IV

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🌜Narrador omnisciente🌛

En palacio se encontraban Collin y un erizo azabache con vetas azul pálido con ojos verdes, hablando en los aposentos del caballero.

Collin: Muy bien, la primera fase ha sido completada. Ahora conviérteme en Arthur -mandó al hechicero.

Mephisto: Señor, antes de nada esta poción no es permanente. Si la utilizamos ahora puede que en una semana se haya acabado el efecto -explicó.

Collin: Pues vuelve a hacer otra -comentó.

Mephisto: - le entregó la poción que cambia el aspecto del que la beba y el caballero se la bebió.

Collin: -su verde comenzó a cambiar a color cobalto y sus ojos azul mar a esmeralda. También su cicatriz desapareció de su estómago - Lo hiciste muy bien, Mephisto. Tomaste la mejor decisión. Cuando me case tendrás muchas riquezas -dijo sonriendo malignamente.

Mephisto: Ten en cuenta que esto lo hice por mi amigos... -comentó con tono molesto. En verdad Mephisto no quería ayudar en el plan de Collin, lo último que quería es traicionar la confianza de su rey. Después de que ellos lo perdonaran por tal pecado y después de haber perdido a su amado... Collin no le dejaría en paz en su vida si no hubiera aceptado, pero tenía un plan junto a uno de su mejor amigo, el cual lo considera como a un hermano mayor.

Collin: Será mejor que vaya decidiendo los preparativos de la boda -habló caminando hacia la puerta de salida -Ya sabes, ni una palabra o sufrirás la consecuencias -amenazó saliendo de la habitación.

Mephisto: -dio un largo suspiro -Espero que el plan funcione... -susurró y también salió de la habitación. Volvió al sótano donde estaba todo lo de brujería para hacer pociones y se puso a hacer una poción más para Collin.

En la otra punta de palacio se encontraban tomando el té todas las señoritas que Nimue había invitado.

Mellisa: Y ¿Se siente emocionada por la boda? -preguntó una murciélago blanca de ojos celestes, también hechicera.

Nimue: -miró hacia todos lados - Que esto quede entre nosotras -habló en voz baja - en realidad no estoy nada emocionada por la boda. Al contrario, será uno de los peores días de mi vida. A Arthur lo considero mi mejor amigo, solo eso. Además mi corazón le pertenece a otra persona...

Cateline: Vaya... No hay pero injusticia a que te obligue a casarte con él. No creía a su alteza tan egoísta... -comentó una coneja color crema.

Nimue: No Cateline, Arthur no me obligó a casarme con él -habló antes de que malinterpretaran.

Mellisa: ¿Entonces?

Nimue: En verdad nos obligaron... Ya sabéis que Arthur no tiene ningún descendiente ni familiar... Así que está obligado a casarse y ya sabéis a quién le tocó...

Caroline: -se tapó la boca con sus manos - lo siento tanto Nimue -habló con pena - no hay justicia aquí ¿Acaso Arthur no tiene a ningún amante?

Mellisa: Caroline... Arthur sí que tiene amante. Ese amante es Lancelot, ¿Por qué crees que fue permitido el compromiso de los homosexuales? -razonaba la hechicera.

Caroline: Vaya... ser nueva no es nada fácil -comentó - me siento mal por alteza, Sir Lancelot lleva desaparecido meses. Aunque... entiendo las razones de Sir Lancelot, ¿a quién le gustaría ver a su amado en el altar con otra persona?

??: Tiene razón, Lady Caroline -habló una voz masculina. Todas voltearon y se encontraron con un zorro amarillo anaranjado.

Nimue: Miles, hacía mucho que no le veía -le entregó una sonrisa sincera.

Miles: lo siento Lady Nimue, he estado ocupado durante estos últimos días. Han entrado muchos alumnos en la escuela de caballeros, así que he estado haciendo muchas espadas, escudos, lanzas y armaduras -habló rascándose la nuca.

??: Ya iba siendo hora de que salieras del taller -habló otra voz masculina pero esta era más varonil.

Mellisa: ¡Gawain! ¿No debería estar entrenando a otros caballeros? -preguntó.

Gawain: Solo había venido a saludar a mi gran amigo Miles, ya hacía más de una semana desde la última vez que hablé con él. Además de pedí a Percival que me substituyera un momento -explicó.

Desde ese momento estuvieron hablando de otros temas que no tenían importancia alguna. Cuando llegó la hora de ir al gran salón para cenar, notaron algo raro en "Arthur". Pero le restaron importancia.

Los días fueron pasando hasta el día de la boda del siglo. Todos los habitantes del reino estaban invitados. La gran mayoría están emocionados por la boda; unos por el gran banquete que habrá y otros están felices por los novios.

Nimue con la ayuda de las sirvientas, se está preparando en sus aposentos...

Caroline: Está hermosa, Nimue

Nimue: Gracias... supongo -soltó un pesado suspiro -¿Me podrían dejar sola un momento? -preguntó con amabilidad. Todas asintieron y salieron de la habitación dejando a la futura reina sola.

Nimue: Sé que estás ahí... Percival -habló con un tono triste.

Percival: Luce hermosa, mi reina -alagó saliendo de las sombras y acercándose lentamente a ella.

Nimue: -Se le podía notar un leve sonrojo - Yo no soy reina... Aún -comentó con tristeza.

Percival: Usted es y será mi reina por siempre -habló dulcemente aunque se notaba que estaba deprimida. Cuando estuvo en frente a ella, la abrazó colocándola en su pecho. No tenía la armadura puesta, la estuvo limpiando para la ocasión.

Nimue: -comenzó a sollozar mientras la abrazaba con más fuerza -No quiero casarme con él... -decía aumentando su llanto.

Percival: -no dijo nada, no tenía nada que decir. Ella tampoco quería que se casara con él, deseaba estar en su lugar. Pero entendió que la tenía que dejar ir, por el reino... Pequeñas lágrimas comenzaron a rodar por sus mejillas. Aún recordaba los antiguos momentos que compartió con ella en secreto.

Se hubieran quedado de esa manera si no hubieran tocado a la puerta.

Nimue: Será mejor que te escondas -sugirió algo nerviosa.

Percival: -le dio un beso en la mejilla y desapareció entre las sombras.

Nimue: Puede entrar -habló con amabilidad. Entonces entraron las sirvientas que anteriormente estaban preparando a la futura reina.

En la otra punta del castillo se encontraba Collin (con la apariencia de Arthur) preparándose para "su boda".

Collin: -soltó una risa malvada -Me parece increíble, aún no se dieron cuenta de que su verdadero rey no está aquí -hablaba solo maliciosamente mientras se miraba al espejo -pronto todo lo que más deseé desde hace mucho tiempo se hará realidad -volvió a soltar una risa malvada.

Pero lo que no tenía en cuenta Collin es que unos de sus "cómplices" le están traicionado regalándole información a su enemigo más poderoso.

Continuará...

Vale, antes de que me echéis la bronca... tengo que decir que he estado muy ocupada por el inicio del instituto (o preparatoria, depende de su país). Intentaré subir más seguido.

¡Bye!

The Night Knight - SonadowDonde viven las historias. Descúbrelo ahora