•Seres Separados• [LEDA]

Capitulo III

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Capítulo III

Al regresar a casa, mamá y Héctor, me regañaron. No esperaba menos, llevaba desaparecida más de dos horas. La razón, es porque esos ojos olivos no dejaban de pasar por mi cabeza, estaba hipnotizada mentalmente, tanto o incluso mas como el primer contacto con Max.

Max

Otra cosa de el, que no dejaba de aparecer en mi cabeza, era como si estuviera estudiando cada palabra, cada silaba de esta; analizando cada rastro, para descubrir quién era, donde estudiaba y más que todo, que era lo que lo hacía tan extraño.

¡Dios! Esto es tan cliché. Chica que se siente atraída por la rareza de chico misterioso  y... guapo. Aparte soy idiota, capaz no me lo vuelvo a encontrar nunca más y sigo pensando en el.

Luego de cenar, mama y Héctor salieron a visitar a Tía Patricia. Se había enterado que mi hermano había regresado a la ciudad y no había esperado para llamar e invitarlos a charlar. Ellos no se habían negado, pero yo les dije que la verdad no tenía ganas de escuchar las historias de mi tía. No me mal interpreten, me encantan las historias de su juventud, son entretenidas y chistosas, si no, que la verdad hoy no me sentía de ánimos.

Subí a mi habitación y me dirigí a mi baño, a tomar una  ducha rápida. Al salir, me enrolle la toalla en mi cuerpo, mientras iba camino a mis cajones.

-       Lindas bragas

Paré de golpe, y voltee lentamente hacia donde provenía esa gruesa voz.

-       ¡Nataniel!- Solté un chillido - ¿Qué haces aquí? – Hable, mientras le quitaba mis bragas de sus manos de un solo golpe.

El rio, y meneo la cabeza.

-       ¿Y se puede saber cuál es la risa?

-       Tienes bragas de bebes

-       Ay gracias, eso no me ofende- Ironice, cruzada de brazos

-       Te ves bonita, cuando haces ese movimiento con tu nariz

Ignoré ese comentario, y fui a agarrar mi pijama, para luego ir al baño a cambiarme, pero no sin antes, sacarle la lengua al idiota de mi mejor amigo. Me vestí rápidamente y me cepille los dientes

-       ¿Qué haces aquí?

-       ¿No puedo venir a visitar a la mejor amiga del mundo?

Rodee los ojos y me senté al lado suyo, mirándolo fijamente a esos ojos azules como el mar.

-       ¡Ay!- Exclamó Nataniel mientras se sobaba el brazo por el golpe que le di - ¡¿Y eso a que vino?!

-       Por dejarme plantada afuera de mi casa, el otro día, y por no responder ninguno de mis mensajes- Me cruce de brazos, sonriendo

-       ¡Vale!, lo siento mucho.

-       Y dime ¿Cuál es la excusa?

-       Pues, hubo un pequeño entretenimiento- Hablo, rascándose la nuca nervioso

-       ¡Tuuuu!-Lo señale- ¡No puedo creer que me dejaste por otras de tus conquistas!

-       ¡Lo siento!, fue algo no planeado

-       Yo nunca te dejaría por una de mis conquistas

-       ¿Qué conquistas?- Hablo entrecerrando los ojos

¡Maldito! El peor amigo del mundo

      -Pues fíjate...he estado... saliendo con alguien- me crucé de brazos y mire su reacción