Un día cualquiera te despiertas sin pensar que desde ese día, tu vida cambiará para siempre.Te levantas y te mojas la cara con agua para empezar a ver mejor todo lo que te rodea. Disfrutar de cada detalle. Miras, hueles, sientes.
Y de repente, tú.
Apareces un día. Sin avisar. Sin advertirme de que me vas a volver loca. Sin decirme que vas a cambiar mi vida completamente. Sin comentarme que vas a conseguir enamorarme y que ya no habrá marcha atrás.
Y de repente, nosotros.
Ya no somos dos, sino uno. Ya no vemos la vida en blanco y negro, sino que vemos una explosión de colores pastel y neón. Ya no corremos solos, sino de la mano. Y corremos sin frenos, pero sin miedo a estamparnos. Y es que si juntamos los dos nuestros poderes, volamos mas alto que las nubes.
Y de repente, yo.
De repente y de frente. De repente soy feliz. De repente ya no me falta nada más. De repente lo tengo todo. Todo se resume a ti, a tu sonrisa a milímetros de la mía. De repente me siento llena. De repente ya no estoy rota. De repente te quiero.
De repente tu.
De repente yo.
De repente siempre.
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Vivir, sentir y escribir
De TodoMe gusta compartir lo que siento y, aún más, si os gusta a todos vosotros.