ABC: Año sorprenderte Parte II

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El 2015 había comenzado más o menos bien, la hermana de la niña que me encantaba se volvió mi mejor amiga, personas cercanas a Abril le dijeron a mi mejor amigo que a ella le gustaba él y, ella a mi me daba a entender que le caía mal, y así era.
Después de unas semanas decidí dejar a Abril por un lado, porque todo con ella parecía cada día más, solo fantasías de alguien enamorado. Después de unos meses, ya sin buscar nada más que una amistad, le envíe solicitud de amistad en Facebook a Abril. Después de unos días me aceptó y, el 21 de junio de 2015 le mandé un mensaje:
- Hola- le dije. A lo que ella respondió:
-Hola:)
Seguimos hablando, y hablando, y hablando. Salimos de vacaciones y todo ese verano hablamos sin cesar. Ella, después de unas semanas hablando, comenzó a decirme cosas raras, como si de alguna manera comenzara a sentir alguna atracción hacia mi, pero era tan increíble para mi creer que me estaba tirando la onda, que mejor decidí pensar que yo le cambiaba el sentido a lo que en realidad quería decirme.
Término el verano y daba inico el otoño, el bello y extraordinario otoño.
Su escuela regresó a clases primero que la mía, gracias a esto, teníamos un par de meses sin vernos , y un día, que regresó de su escuela, platicando, de la nada me escribió un mensaje que no podía creer que ella me escribiera:
- Te extraño
Yo no podía creerlo, ideas locas surgian de mi mente como: "solo bromea contigo". Yo le respondí de una forma sarcástica:
- Ja ja, sí, yo también.
A lo que ella respondió
- ¿Cuándo vendrás a verme a la Plaza después de clases?
Yo aún no podía creerlo, pensaba que solo jugaba conmigo.
- Ya que entre a clases iré- le respondí.

Una vez que entré a clases, me topé con la necesidad de ir a una escuela abierta para recuperar una materia que reprobé del semestre pasado. A esta escuela tenía que llegar a la 1:40, entonces, tenía que tomar el transporte en la esquina de mi escuela 10 minutos antes para llegar a tiempo. Esto tenía que hacerlo de lunes a viernes de agosto a octubre. Entonces me dije:
- ¿Cómo voy a ver a Abril? Ella sale a la 1 de su escuela, solo tendría como 20 minutos para estar con ella.
Esto no importó, lo intenté, porque debo aceptar, que yo moría por verla y ella, ella quería verme.
Se volvió costumbre, salir de la escuela e ir a verla. Y mientras más pasaba el tiempo, más difícil era despedirnos para que yo fuera a mi clase.

Un día de esos, no recuerdo cual, íbamos caminando por el estacionamiento de la plaza, abrazados, camino a donde yo agarraba el transporte, no sé de qué hablábamos exactamente, solo recuerdo que volteé a verla y riendo le dije:
- ¿Por qué te gustan los mayores? (Refiriéndome a mi)
Ella sonrío y volteó a otro lado y respondió:
- No sé
Yo la volteé a ver de nuevo, sorprendido, no creía lo que había escuchado, ¡yo le gustaba!
Siguió pasando el tiempo, concluí mis clases en esa escuela de tarde y tuvimos más tiempo para estar juntos.

Terminó el otoño y le dio entrada al invierno, el invierno inefable del 2015. Era un 14 de diciembre del año 2015, Abril, y yo estábamos en una barda de la parte de atrás de plaza, ella estaba sentada en ella y yo estaba parado justo frente a ella. Estábamos hablando de nostros y me decidí, me dije y le dije a ella: "es ahora o nunca".
La miré y le dije:
- Abril, ¿te gustaría ser mi novia?
Ella, un poco ruborizada, volteando hacia abajo por la pena, me abrazó y en voz baja, casi susurrando me dijo:
- Sí.

Fin del tercer capítulo

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