Justo después de que Kim Taehyung hubiese dejado bajo llave a su nuevo "compañero" una gran y deliciosa cena lo estaba esperando en la mesa, tan exquisita que juraba compartirlas con cualquiera pero no, ninguno era digno de deleitarse con su sabor.
Taehyung cada día, ya sea almuerzo, comida o cena le ordenaba a cada uno de sus trabajadores que se sentase a comer junto a él, les había dado la oportunidad de comer en compañía, pero conforme el tiempo pasaba había decidido dejar de hacerlo, ahora para Kim solamente eran de un rango menor comparado al suyo.
Ni si quiera se molestaba en invitar a alguna empleada.
Su rica cena había llegado a su fin, por más que no quería que ese momento pasase y guardar un poco más de aquel banquete, lo último que sus labios habían emitido era un simple "gracias" a una de sus más bellas trabajadoras.
El muchacho iba de camino a su despacho o ya sea oficina dentro de su mansión, creyó que ya era hora de comenzar a escribir las reglas que su querido cachorro tendría que acatar sin objeción alguna.
Y así sería... Se puso a escribir.
En cada renglón que ponía no evitaba el poder sonreír de sólo imaginar el estúpido rostro de Jungkook lleno de terror, odio y repulsión. De solo imaginarlo ya se encontraba riendo a cada instante; sin duda para Jeon sería como vivir en el mismísimo infierno sin siquiera haber ido.
Sin más preámbulos, y al terminar de escribir cada una de las normas salió directamente a lo que era su habitación, uno de sus más viejos empleados le preguntaba "¿Porqué tan tarde, joven?", aquel sincero y amable señor de mayor edad se había encargado de Taehyung durante muchísimos años, desde que era pequeño e incluso en la actualidad. Era un señor al cual valorar.
Para el chico no era más que un empleado, era como su padre ya que el verdadero la mayoría del tiempo no se la pasaba con él.
"Escribía unas cuantas cosas para mi cachorro, pero no se preocupe que ya iré a dormir." Esas tranquilas y serenas palabras habían salido tan sinceras por parte del muy temible Taehyung, necesitaba descansar ahora mismo e incluso iba a abrazarlo hasta que una pregunta por parte del adverso lo interrumpió.
"¿El joven Jungkook? ¿Porqué insiste en torturar al muchacho?"
Y era verdad ¿Porqué disfrutaba tanto de hacer sufrir a la gente? El mismísimo Taehyung se había quedado helado sin saber qué contestar al respecto, ni siquiera sabía muy bien el porqué lo hacía o qué es lo que lograba con eso, simplemente si lo pensaba bien no tenía caso seguir con ello pero según él era divertido.
"Que tengas buenas noches." Susurró el dueño de la casa entrando a su habitación, prefería evitar el tema en estos momentos, mucho más porque había recordado algo que lo derrumbaba haciéndolo totalmente sensible. Su ropa ya no posaba en su cuerpo y ésta estaba más que perdida por algunos sitios de su habitación, se echó en cama siendo testigo de que necesitaba pensar las cosas por un instante.
Nada mejor que hacerlo por la noche, mucho más si se trataba de un hermoso cielo intenso con la compañía de la luz lunar.
Ahora reposaba sentado en una esquina de la cama con la vista perdida en el reluciente suelo de su gran cuarto, tantos recuerdos malos al igual que buenos, tanta falta de respeto, tanto odio acumulado, tanta escasez de atención y tan poco amor es lo que le faltaba al pobre muchacho.Amor...
«El amor es un asco, no necesito de mierdas para obtener el respeto de la gente.» Concluyó Taehyung en sus pensamientos mientras acomodaba muy bien su cuerpo para comenzar a dormir.
Era una grandiosa y fantástica mañana, el dueño de la respectiva casa se había levantando más temprano que de costumbre y con un poco de humor, necesitaba ver el pánico correr por el rostro del muchacho desde temprana hora, pero la paz se había largado. Los gritos de Jungkook se escuchaban muy claramente (lo suficiente) como para hacer que Taehyung saliese de su habitación.
Jeon se cargaba a algunos trabajadores con simples golpes en el estómago, patadas de por medio y fuertes puñetazos en el rostro, sin duda el más joven les iba ganando.
Un grito bastante molesto y varonil por parte de Taehyung hizo que todos pararan, los hombres aprovecharon la distracción de Jungkook y lo sujetaron bastante bien o al menos eso creían, el chico de grandes dientes había mordido a uno de ellos hasta sacarle sangre.
—¡Pedazos de escroto! ¿¡Qué putas está sucediendo!?— Le gritó Taehyung a uno de sus trabajadores.
—Esta mierda quería escaparse.— Le respondió uno de sus hombres quién le había dado un empujón a Jungkook tirándolo al suelo.
Taehyung emitió una carcajada mirando al pequeño chico ¿De verdad trataba de escaparse? La seguridad había sido demasiado reforzada desde que él puso un pie en la mansión.
—Que valentía, niño. Ven aquí.—Dijo Taehyung jalando a Jeon a arrastras dispuesto a devolverlo al sótano, entró junto a él sentándose en la cama perteneciente al de menor edad y le entregó una hoja. —Aquí está lo que mi cahorrito debe o no hacer, ¿entendido? Léelo para ti mismo.
Sugirió Taehyung sin borrar la sonrisa que tanto era irritante para Jeon, el chico tan pronto le dio aquella hoja escrita a mano comenzó la lectura.
Cada una de las normas y la mayoría de ellas era relacionadas a no tener reproches, reclamos u objeciones sobre su trato y todo lo que se le iría otorgando, disgustado hizo una mueca continuando con su lectura, encontrándose lo más extraño y fue leer las dos últimas reglas "El dueño puede hacer lo que se le plazca con su prisionero." "Cada vez que éste tenga un mal comportamiento se le aplicará un castigo e incluso en algunos casos utilizar juguetes."
El rostro de Jeon Jungkook era incomparable, representaba asco, furia y a la vez burla ¿A quién putas en su santo juicio se le ocurriría aquello? pero lo importante era ¿quién mierda se creía para hacerlo actuar como sumiso?
—Cariño~— Comentó Jungkook con severo sarcasmo llamando a Taehyung. —Estás jodidamente loco, no haré esto.
—¿Oh? ¿De verdad?— Taehyung mostró fingir tristeza y decepción, el rostro de Jungkook no podía estar más confundido y lleno de emociones repulsivas. —Vamos cachorrito, si te gustan este tipo de cosas amarás los juguetitos que tengo preparados especialmente para ti.
Taehyung se había acercado lo suficientemente a Jungkook susurrándole aquello último en su oreja con una voz un tanto ronca, sólo para molestarlo. Pero en cambio Jeon ya podía sentir un poco de miedo recorrer por todas sus venas junto al estremecimiento en su cuerpo por tales palabras, una vez más Kim se había retirado con una sonrisa plantada en sus labios soltando una que otra carcajada de por medio.
Jungkook ya comenzaba a preocuparse en realidad.
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Different ➳ Vkook [EDITANDO]
Fanfiction¿Qué pasaría el día en donde ellos se encontraran por primera vez?En donde uno necesitaría un poco de diversión y otro un poco de amabilidad o amor, siendo cruelmente engañado y ganándose las peores torturas de su vida. Donde Kim Taehyung es un gran...