(Dos meses después)
(Narrador)
En los últimos días todo sentimiento guardados entre Jacob y Brooke habían aflorado, las miradas ya no las ocultaban, las sonrisas de enamorados que tenían cada vez que se miraban habían aumentado, los te quiero no faltaban, esos "te quiero" que solían ser un sentimiento mucho mayor que ninguno de los dos se animaba a admitir. Los besos en la mejilla eran poco a poco más cercanos a los labios y ninguno podía negarlo. No podían seguir ocultando sus sentimientos, lo habían hecho durante meses, durante un año, y esto no daba para más.
—¡Brooke! —dijo Jacob llamando su atención.
Habían ido los dos, por nada más que coincidencia, al lugar en donde siempre iban, en lo más alto del bosque. Ella sonrió sin poder evitarlo y corrió a sus brazos. Había empezado a atardecer y una mínima llovizna caía sobre ellos. Jacob la miró detenidamente, estaba completamente hermosa, llevaba un vestido y una corona de flores que la hacía parecer nada más que una princesa. Ella pareció notarlo a lo que volvió a sonreír, lo tomó de la mano y lo invitó a sentarse junto a ella en el suelo; él seguía como un tonto mirándola sin poder separar su vista de ella, sin poder dejar de pensarla.
—Si sigues mirándome de esa manera voy a pensar que tengo algo en la cara —habló Brooke sin evitar sonrojarse.
—No nada de eso, estás hermosa —respondió él, asegurándose de que su voz no sonaba entrecortada.
—Gracias.
Sonriendo se acercaron el uno al otro, como si estuvieran coordinados, él fue el encargado dar el primer paso.
—Siempre estás hermosa.
Acercó una mano a su mejilla, y ella volvió a sonreír tímidamente. Unieron sus labios, expresando todo el amor que tenían oculto dentro de ellos, un beso lento delicado, de la manera en que ella lo era. Los labios de Brooke eran una maravilla para Jacob, y ella moría por los labios de él. Tener un amor correspondido, un amor tan grande correspondido entre dos adolescentes es lo más hermoso del mundo. Se amaban, se pensaban, se miraban todo el tiempo.
Y fue el momento en el que Brooke de ánimo a dar el primer paso.—Estoy enamorada Jacob —dijo Brooke separándose de él.
—Yo estoy enamorado de ti —y ella volvió a sonreír como tonta.
—Hoy te amo más que nunca y mañana te amaré aún más.
—Si confías en mí de la manera en la que yo lo hago, prometo hacerte la persona más feliz de todas —susurró Brooke— Y si algún día no me quieres más... tranquilo, confía en mí, que yo siempre voy a tener amor suficiente para ambos.
—Confío en tí más que en mi mismo, y te amaré más de lo que alguna vez podrán amar.
Gracias por hacerme un espacio y leer, gracias.
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Confía en mi
Short StoryElla llegó con tanta confianza en sí misma, con tanto amor para brindar, con tantas sonrisas por regalar... todo lo que Jacob necesitaba en ella abundaban. 16.12.16 #114 EN HISTORIA CORTA. Octubre, 2016.