La verdad viene con dolor

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Me desperté en otro cuarto, era en el cual me aloje con mis amigos y mi familia. Note que ya no me dolía la pierna, cuando la vi parecía que bo había pasado nada.
De repente una sombra se acercó por mi izquierda, era el Fénix. Agarre mis sábanas y cubrí al ave, salte sobre el bulto.
Al otro lado del cuarto estaban mis amigas, Ale y Majo.
-CORRAN, ESTA AVE ESTA LOCA- Advirtieron que atacaba a la "inoscente avecilla", Ale se rió y Majo me dijo.
-EEEH, DEJA EN PAZ A MI MASCOTA.
-¿QUÉ?-dije distraído, el Fénix se irguió, librandose de las sábanas y tirandome a mi cama. Me miró con una mirada asesina y se fué donde estaba Majo, la cual la acarició como si fuera una mascota normal
-Es mi mascota, cuida tesoros del infierno, no es así pequeñin-dijo acariciando con mas cariño a su mascota, mientras Ale se acercaba silenciosa pero con una sonrisa después de ver mi escena de desesperación
- ¿Pequeñin?- dije extrañado mirando a la ave que erguida media el doble que yo.
- Bueno-dijo Ale - creo que pars medio día ya podremos continuar el viaje.
Me levante y dije al notar la falta de:- ¿ Donde esta mi madre, y mi tío, y Eich?- dije dando vueltas buscando en la habitacion.
- Tus parientes volvieron a la ciudad- respondio Ale- los monstruos empezaron a aumentar por esta zona gracias a que nuestro grupo despertó su atención, como ellos no son admitidos al campamento y hay gran probabilidad que nos asalten nuestros amigos atheófovos.....
- Decidieron volver- dije terminando la frase de mi amiga- y..... ¿donde esta Eich?
- Fue a traer el desayuno de la cafetería, lastimosamente no tenemos ya dinero, no se como podremos ir al campamento a partir de aquí-dijo Majo que al parecer estaba escuchando la conversación.
Yo mire al ave, y luego las mire, no podía creer que no supieran la respuesta.

Unas horas después, ya habiamos desayunado y empezabamos a subirnos al Fénix, Majo se puso adelante, Ale detrás de ella, yo seguía, y Eich iba detrás dado la vuelta para poder mirar hacia atrás y ver todo lo que habiamos pasado, hubiera echo lo mismo, pero prefería mirar hacia adelante y conocer nuevas cosas.........perdon es que me inspire.
Cuando comenzó el vuelo me agarre fuerte del ave, ya que no quería incomodar a Ale. Fuimos tomando altura mientras veía hacia abajo, entonces me fui irguiendo mientras una sonrisa se dibujaba en mi rostro, me acomodé, mire a mis amigos, algunos (como Eich) tenian una cara que demostraba que estaban muy asutados, mientras que otros( Ale) disfrutaba del vuelo como yo, mientras que otros ( Majo) no mostraban gran expresion.

Todo iba bien, ya debiamos llevar 2 horas volando, pero de repente una flecha me rozó la nariz. Lo que causo que todos prestaran atención al lugar donde de donde creiamos que habia salido la flecha( practicamente al infinito ya que estabamos muy lejos del suelo).

-¿Que fue eso?-dije asustado.
-Sera mejor que aterricemos-dijo Majo con un poco de preocupación.

Cuando tocamos tierra el todos bajamos dispuestos a explorar. Nos pasamos las siguientes horas explorando la zona, nos dividimos en 2 grupos, yo, Eich y el Fénix ibamos juntos, y como supondran, las chicas iban juntas.
Era una clase de bosque, los arboles soltaban hojas por la época, el sol se filtraba entre las hojas y las ramas, y habia animalitos por todas partes.
Hubiera sido bonito sino estuvieramos buscando a unos supuestos asesinos.
No hubo momento alguno en el que guarde mi linterna, la llevaba en mano listo para convertirla en una espada en cualquier momento
Cuando ya llevabamos como 2 horas caminando, otra flecha igual a la que me rozó la nariz le dio de pleno en la cara al Fénix, intente activar la espada, pero algo fué mas rápido y me dió un gancho, por el cual caí al suelo, a Eich ya lo estaban pateando, y a el Fénix lo estaban amarrando fué entonces cuando ví a un hombre(o un chico tal vez) con ojos dorados, voltee y mire mi espada a un metro de mi, intente alcanzarla, pero el tipo mistorioso se movió rápidamente ( mas que cualquier persona que haya visto) me hizo un corte en el brazo, y ya no pude moverlo. Pude haber preguntado quien era, que hacia allí, que quería de mi, pero en cambio lanze una piedrita, erre, pero basto para distraerlo, lo barrí, me paré y tome la espada, el tipo se limito a mirarme desde el suelo, ¿qué le pasaba? Fue cuando hablo. Con la voz de un adolescente casi de mi edad.
-Hemos esperado años, miles de años, no sabes lo que se aproxima hijo de zeus, lastimosamente no hay tiempo de charlas, solo queria saber como eras, ahora espero que te guste estar solo en casa, porque así estarad cuando vuelvas.
-¿De que hablas?-dije asustado suponiendo que habia echo lo que imagine.
-Jajajaja-rió-me temo que lo averiguaras pronto.
Desperte en el mismo lugar donde habia caido con el gancho que me habia dado uno de los tipos. Mire alrededor, Eich me miraba con miedo, y el Fénix parecia muy trizte.
-¿Que paso?-dije mas confundido que nunca.
-Tengo- en ese momento el Fénix gruño-tenemos-corrigio Eich-algo que contarte.
-¿Qué?-dije recordando mi sueño.
Eich suspiro-tu familia, ha muerto.
En ese momento me dio un vuelco al corazón.
-¿Q...que?-dije parandome y alejandome lo mas rápido que podia
- Tranquilizate- dijo Eich parandose tambien y siguiendome.
-NO QUIERO TRANQUILIZARME-grite, no podia estar pasando. Eche a correr, yo corria rápido pero esta vez vi los arboles pasar muy como si me siguieran, y cuando me di la vuelta ya no veia a Eich, no habia ni un rastro de el, pero eso no me paró, seguí corriendo, no me importaba donde, pero queria estar solo.

Hijo de ZeusDonde viven las historias. Descúbrelo ahora