"Todo puede cambiar" por: Anjhel Hawthorne

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Ultima parte

EPÍLOGO

ENERO, 2098

Cada año, el brujo Magnus Bane iba a visitar las tumbas de las personas a las que más había amado en toda su vida: su familia, Alexander Lightwood, Raphael Santhiago y Max Lightwood. Sus queridos.

Sus muertes habían sido lo que más le había dolido en todo el mundo. Pensaba que la que más le había dolido era le de Alec pero al verlo y analisarlo más, todas le habían dolido igual. Ya no eran la familia Lightwood-Bane. Bueno, talvez en su cabeza aun lo eran. En sus sueños principalmente.

La muerte de Max en 2019 debido al veneno de un demonio rapiñado lo había comenzado a acabar internamente. Su coazón había comenzado a destruirse realmente desde ese momento.

Cuando Clary le explicó que habían hecho cualquier cosa por salvarlo pero él era un brujo no un Nephilim en el cual poder haber hecho runas o llamar a algún hermano silencioso.

De hecho, Alec había insistido en que enterraran su cuerpo en un lugar especial. Perú. En la casa donde Magnus había vivido y donde había descubierto era un brujo. Donde solo quedaba un área seca donde había existido esa casa. Donde habían yacido cenizas.

Y lo hicieron. Al igual que Magnus y Santy hicieron con el cuerpo de Alec cuando su piel arrugada se mantuvo pasiva e inmóvil y Santy era un hombre y de hecho parecía más viejo que Magnus.

En ese entonces Magnus no consideraba a Santy como hijo, sino como un hermano mayor. O algo así.

Después de 39 años de la muerte de Alec, Santy tambien murió. No sin antes haberse casado con ese chico grande y corpulento que murío 5 años antes que él. Habiendo adoptado a dos niñas y un niño (Miranda, Skary y Ráscor) sus nietos que ahora también parecían superar a Magnus en edad.

Magnus ya no estaba tan seguro de poder soportar tantas muertes de seres queridos pero pensó que tendría que. Porque llegaría un día en que ya nadie más que él que recordara a todas esas personas por lo que fuero para él. Una razón de felicidad.

Aunque bueno, puede que los únicos que podrían recordarlos también serían Tessa y Jem. Los ahora también inmortales. Jem no tuvo más opción que aceptar la única forma que tenía a disposición para estar para siempre con Tessa. Ser un vampiro.

Le había costado mucho a Tessa haberse acostumbrado a que Jem ahora fuera un chupa sangre pero lo aceptó con el tiempo. Que otra opción tenía.

Ellos habían tenido una niña. Pues entes de que Jem se convirtiera en vampiro logró embarazar a Tessa y llamaron a la niña de pelo color oro, Dorian. Aunque al analizarlo bien a Magnus le parecía un nombre de hombre pero, en fin.

Dorian dejo de crecer a los 22 años. Al parecer había logrado sacar el lado de bruja de su madre. Haciéndola inmortal. Al menos ellos si estarían juntos para siempre.

Magnus tenía que escabullirse muy bien con tal de que nadie en Perú supiera que estaba ahí. Después de lo que había hecho, bueno...

Pero siempre que venía a visitar este lugar en cierta forma sentía que su familia aun estaba con él. Sentía que aunque pasara el tiempo, siempre seguirían vivos para él. En su corazón. Para siempre.

Su historia no sería olvidada tan fácilmente como debería. Serían eternos. Al igual que él.

Malec en tus manos (Categoria B)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora