4 CAPITULO

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Y ahí estaba yo tal cual en mi sueño  (bueno, no exactamente pero si) en la enfermería de la U, tenía a mi lado a Noah y a mí madre y un pedazo de hielo (esta vez no tan gigante) en mi hombro para bajar la hinchazón y también el paño en mi frente con olor a Lima. 

Lo único que despertaba mi interés era el por qué Noah, el mejor estudiante de la U, el que siempre está centrado en lo que hace, había resultado en este "accidente". Yo en ese mismo instante perdí la cobardía y le pregunté por qué había chocado siendo el tan aplicando y nunca distraído, el se sonrojó al oír todas las cosas que le dije y le pidió a mi Madre que nos dejará a solas. Cuando salió mi mamá Noah me dijo que me diría que le sucedía con la condición de que lo que me dijera quedara de modo confidencial, yo acepté.
En el instante que me dijo que le sucedía me sonroje y me asuste, pues a él le estaba sucediendo lo mismo que a mí.
Ambos soñábamos el uno con el otro aunque... El no soñaba exactamente conmigo, el soñaba con la Alex del vestido brilloso, cabello rubio largo y hermosos ojos soñadores color azul. Yo lo único que hice fue escuchar y prestar atención a todos los sueños que tuvo conmigo hasta que la enfermera me dio de alta para irme a mi casa.

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⏰ Última actualización: Sep 07, 2016 ⏰

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