Marinette y Adrien
No había sido un día fácil.
Por más extraño que pareciera Chloé fue más irritante de lo normal y eso cabreaba por completo la actitud de Marinette. Para ese entonces el modelo se había percatado de lo terrible que la chica le observó cuando su profesora le indicó se sentase junto con la hija del alcalde.Durante toda la clase el ojiverde hizo todo tipo de cosas para que su novia expresase todos aquellos gestos que por más extraño que pareciese él adoraba. Mas tarde eso podría costarle caro.
Sí, Marinette y Adrien después de días de discusión habían tomado la decisión de finalmente formalizar su relación. Hasta el momento la idea no sonaba mal y tenían pensado decirlo con toda la calma posible, pero Chloé llegó para romper con toda la armonía que existía ya desde hace un tiempo y lo más extraño era que tenía tiempo que eso no sucedía.
Por supuesto, Marinette era muy celosa, exageradamente y eso era una gran diversión para Adrien.
Pero todo dejó de divertir cuando la azabache usó una de sus armas mortales: Nathaniel.
Claro, si Marinette era celosa Adrien ganaba la batalla ante todo y digamos que esta guerra no terminaría del todo bien o por lo menos en el sentido de lo que era "correcto".
Cierto ojiverde se encontraba sentado junto a la joven rubia mientras la profesora de filosofía explicaba con detalle el trabajo que desarrollarían durante ese día con sus respectivas parejas.
–Muy bien clase, es hora del almuerzo –indicó al mismo tiempo en que todos los alumnos salían del salón.
Un receso donde Marinette y Adrien no estarían juntos o por lo menos no directamente.
–¿Qué te parece si almorzamos juntos Nath?–preguntó con supuesta inocencia la azabache y recalcando cada una de las palabras con el propósito de que Adrien escuchase.
–Por supuesto–el pelirrojo tomó uno de sus cuadernos,un par de lapices y salió junto con su pareja de trabajo.
Adrien permaneció estático ante lo que había pasado y por poco arroja todo lo que se encontraba a su alrededor. Pero estaba Chloé quien esperaba bastante impaciente a que el rubio hiciera la misma petición.
–Vamos a tomar algo–indicó secamente Adrien tomando su mano y saliendo del lugar con suma rapidez.
La realidad fue que durante todo el descanso ninguno tomó alguna bebida, por lo regular seguían de un lado a otro a la otra pareja. Lo más extraño era que Chloé en ningún momento se molestó por aquello, incluso parecía tener la mismas intenciones de hacerlo y todo indicaba que la curiosidad era mutua.
–Veo que a alguien le gusta cierta panadera-–interrumpió la chica mientras observaba desinteresada sus uñas –De lo contrario no creo que seas gay–
Adrien se sonrojó inmediatamente. Demonios, le había descubierto.
–Ella solamente quiere causarme celos- comentó mientras apretaba los puños e intentaba calmar su situación –Porque estoy seguro de que ella esta consciente de sus acciones. –
–Por lo que yo se–interrumpió la ojiazul –Ustedes apenas y hablan durante la escuela, Marinette por lo regular no se atrevía a acercarse.–
Tenía razón, ninguno de los dos había demostrado lo contrario.
–Es algo complicado– simplificó rendido esperando a que la chica a su lado no iniciara con algún drama como era costumbre.
La respuesta que recibió fue más que sorprendente.