La Oveja y El Lobo [AU JereMike]

Nueve

Scott atinó a dar un par de golpes en la cabeza del lobo, esperaba que eso hiciera que volviera al bosque y se alejara del rebaño, pero no fue así.

-- ¡Jeremy, vamos! -- gruñó el lobo, mirando de reojo al castaño.

El ovejito se había mantenido inmóvil al ver las reacciones de sus dos amigos, por una parte agradecía que Mike no haya atacado al pastor.

Pero también estaba sorprendido por la cicatriz en el brazo del humano.

-- ¡Ve con los otros! -- ordenó Scott.

-- ¡Al bosque, Jere'! -- gritó Mike, al mismo tiempo.

Los ojos de Jere' se habían llenado de lágrimas, no sabía qué hacer en esta situación... Nunca imaginó que esto podría suceder.

-- Y-Yo...

El lobo y el humano quedaron inmóviles al ver la decisión que Jeremy había tomado. Él había corrido al bosque. Había elegido a Mike.

-- ¡Regresa! -- gritó Fritz, quién había estado oculto todo ese tiempo. -- ¡No hagas esto, Jere'!

El castaño logró escucharle, pero siguió corriendo.

El lobo no pudo evitar sonreír al ver que había sido elegido por el menor. El sentimiento que llenaba su corazón ahora era más intenso.

No tardó mucho en ir corriendo detrás del pequeño, alcanzándole una vez que estaban dentro del bosque.

-- ¡Jeremy! -- el lobo se lanzó sobre la oveja, dejándolo bajo su cuerpo, cómo la primera vez que se encontraron.

-- ¡M-Mike! -- las mejillas del pequeño seguían dejando pasar las gotas saladas.

Se sentía culpable por abandonar de esa forma a sus amigos, por fallarle a Scott cuando él solo quería protegerlo.

-- ¿Lastimé a Scott? -- pensó en voz alta el pequeño.

La sonrisa que el pelinegro había mantenido, hasta ahora, se había borrado en un instante.

-- No, no. Tú no hiciste nada malo -- respondió Mike, intentando calmarlo. -- El pastor tiene que entender, él tiene que dejar que seas feliz.

«Dejar que seas feliz...»

Sus propias palabras le hicieron sentirse mal. Ahora se sentía culpable. ¿Acaso había presionado a Jeremy para que hiciera algo malo, algo que no quería?

-- Entenderé si quieres regresar -- el canino se quitó de encima. --, quiero que tú seas feliz, Jere'. Pero tampoco puedo obligarte a que estés conmigo en el bosque... En estos tres días me di cuenta de que tú eres diferente a cualquier otra criatura que he conocido -- bajó la mirada al suelo. --, por eso eres muy especial y... Si decides querer volver con tu rebaño, yo respetaré esa decisión...

-- ¿M-Mike? -- el castaño ya se había sentado frente a él, no entendía muy bien a lo que el lobo se refería.

¿Cómo podría hacerlo?, solamente era un crío.

-- Antes de que decidas, déjame llevarte a un lugar especial...

Las orejas de ambos bajaron, se dedicaron a mirarse hasta que la bolita de lana se decidió a asentir.