Habían pasado demasiados años, tal vez cinco, tal vez diez. Realmente no importaba cuanto tiempo los dos habían vivido juntos, lo importante era lo mucho que su amor había crecido.
Jeremy había elegido quedarse donde su corazón mandaba, junto a Mike, su preciado lobo tonto. Quien se había jurado protegerlo de todo lo que amenace con lastimarlo.
En todo este tiempo, tanto Vincent como Scott, sintieron la ausencia de sus pequeños, si bien habían dado todo por protegerlos, lo único que consiguieron fue alejarlos de todo, obligándoles a huir para poder explorar.
El tiempo les hizo ver sus errores, pudiendo perdonarse todo lo que habían hecho. Las heridas, la distancia, los corazones rotos. Sin embargo, eso no significaba que la amistad pudiera renacer de nuevo, ambos sabían que lo mejor era estar lejos, lobos y ovejas, el mundo para ambas especies sería más tranquilo.
El líder de los caninos había decidido que mudaría la manada a una parte del bosque que fuera lo suficientemente alejada de la pradera.
Y así lo hizo...
— Papi, ¿puedo adelantarme un poco? — la voz del pequeño provocó que los pasos del mayor se detuvieran.
Las orejas de Vincent se levantaron, miró hacía todos lados buscando al dueño de esa voz tan familiar.
— Papi, por favor, ustedes caminan muy lento — volvió a escuchar la voz.
— ¡¿Mike?! — gritó, esperando recibir una respuesta o que el dueño de esa voz apareciera.
Una pequeña bola gris salió de entre los arbustos, levantó la carita, dejando ver sus orejitas negras y los ojos azules.
— ¿Mikey? — volvió a preguntar el pelimorado.
El pequeño se quedó quieto, observando al lobo mayor que le miraba. Era una bolita de pelaje gris claro, parecía un lobo rellenito, con un extraordinario parecido al desaparecido hijo del líder.
Cuando Vincent se acercó a olfatearlo, más ruidos se escucharon de entre los arbustos.
— ¡Blu!, ¿dónde te has metido ahora? — habló una voz dulce.
Una oveja apareció, seguido por tres crías, una gris, igual al pequeño que había encontrado Vincent y otras dos bolitas cafés.
— Papi Jere', ¿esto es un lobo? — habló Blu, mirando fijamente al feroz canino violeta.
— ¿Jere'? — el lobo reconoció en ese instante al que se encontraba frente a él.
No pudo decir alguna palabra, se sentía culpable de que ambos jóvenes huyeran de sus hogares, debido a la poca aceptación de sus familias.
El hecho de haber sobre-protegido tanto de lo malo que podría ocurrir, les hizo aislarlos de la vida, haciendo que ellos se asfixiaran y quisieran escapar.
— Cariño, ¿no querías alcanzar a Scott antes de...? — las palabras de Mike fueron interrumpidas al sentir el aroma de su "padre".
Ambos se quedaron mirando, sin hacer movimientos o decir algo. El silencio que se formó en esos pocos segundos fue roto por la pareja del más joven.
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La Oveja y El Lobo [AU JereMike]
FanficEn donde Jeremy es una pequeña oveja pasiva que debe cuidarse del lobo malo. En donde Mike es un feroz lobo que no puede comerse a una oveja tan linda. O tal vez sí. (っ˘ڡ˘ς) × AU JereMike × Pasiveja plz. × Dedicado a: @olisempaixd y @-ItsMeBalem- ...