Una petición del profesor.

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Después de el pequeño paseo por la ciudad entramos al edificio para subirnos al ferry.

Trabajador: Buenas tardes, joven pareja. Hoy las parejas tienen un 50% de descuento en su boleto del ferry.
Bright: ¿Ah, sí? Lo siento, pe...
Alice: Ya era hora, hombre.
Trabajador: Adelante, por favor. Su camerino es el número 12.

Una vez ya en el camerino pusimos nuestras pertenencias en una pequeña mesa.
Yo planeaba hablar sobre lo que había ocurrido antes, pero me daba un poco de vergüenza.
No sé de dónde saqué el valor pero le comenté.

Bright: Si no tenías dinero suficiente podías habérmelo dicho, yo habría pagado y no hubieras tenido que fingir que somos pareja.
Alice: En realidad sí tenía el dinero para pagar un boleto normal, sólo quería ver tu expresión.
Bright: ¿Q-qué?
Alice: Sí, en el Centro Pokémon no me quitabas el ojo de encima, no creas que no me di cuenta.
Bright: ¡Eso es mentira!
Alice: Lo que digas.
¿Quieres echar una partida en la Wii? El camarote tiene una consola agregada.
Bright: Sé lo de la consola, no necesitas decírmelo. Y claro, te patearé el trasero en cualquier juego que escojas.
Alice: Hum... ¿Qué te parece... Mary Kart?
Bright: Soy un az en ese juego, ¿estás segura?
Alice: Veamos quién le patea el trasero a quién.

Empezamos a jugar y me sorprendió lo buena que era, normalmente ganar en eso no me lleva ni el menor esfuerzo, pero esta vez fue totalmente distinto. De todas las carreras no pude ganar ni una sola, me cuesta admitirlo pero Alice era mejor que yo.

Alice: ¡JA! ¿Acaso no eras un az?
Bright: Este no ha sido mi mejor día. – Dije tratando de conservar mi ego.–
Alice: Pero si no has tenido ni oportunidad contra mí. Acepta que soy mejor que tú.
Bright: No voy a aceptar tal cosa, solo tuviste suerte.
Alice: Eres un mal perdedor.

De repente el barco se tambaleó bruscamente, haciendo que Alice perdiera el equilibrio y cayera hacia mí.

Bright: ¿Estás bien...?
Alice: Sí, gracias. Solo que... estás apretando mi pecho...
-Me sonrojé.-
Bright: ¿Eh? ¡Ay, Arceus! ¡Perdona! ¡N-no era mi intención! ¡En serio!
Alice: No importa, perdona por caer sobre ti.
Altavoz: A todos los pasajeros: hemos tenido que dar una vuelta brusca para evitar un enorme Tentacruel. Lamentamos las molestias.

Luego del pequeño incidente en el que quede como un pervertido por fin habíamos llegado a Ciudad Olivo.

Altavoz: Hemos llegado a Ciudad Olivo. Favor de bajar en orden y con precaución.
Bright: Ya era hora. Se me hizo eterno. – Dije mientras tomaba mi mochila. –
Alice: Sí. Fue un poco largo por el tema del Tentacruel.
Me asusté un poco, para serte sincera.

Una vez fuera del barco nos encontramos con mi madre, quien se notaba desesperada.

Madre: Al fin llegas, y veo que vienes acompañado.
Alice: Mucho gusto, señora. Me llamo Alicia.
Madre: Anda, así que ya te has echado una novieta, Bright. Ya era hora de que dejarás los videojuegos.
Bright: ¡Mamá! ¡Ella no es mi novia!
Madre: Anda, y yo que ya me había hecho ilusiones.
Alicia: Lamento el malentendido.
Madre: No te preocupes, querida.
Bright: ¿Qué necesitabas de mí, mamá?
Madre: Yo no, el que necesita tu ayuda es el Prof. Elm.
Bright: ¿El profesor?– Pregunté un poco sorprendido. –
Madre: Sí, quiere que le ayudes con un pequeño escrito que recién descubrió en las Ruinas Alfa.
Eres de las pocas personas que sabe leer el antiguo lenguaje de los Unown de la región.
Bright: Oh. Bueno, iré más tarde. Tengo que acompañar a mi amiga a donde quiera que vaya.
Alice: Ah, no, no. No te preocupes por mí. Puedo ir sola. La casa de mis abuelos está en Ciudad Iris, y es ahí donde debo ir.
Madre: Pero querida, es un poco tarde para que estés sola por la calle. Bright, por favor acompaña a la muchacha.
Alice: En serio que no es necesario, no es la primera vez que lo hago.
Bright: Pero mi madre tiene razón, Alice. Últimamente ocurren bastantes cosas por las rutas.  Deja que te acompañe, normalmente el profesor no se enfada cuando llego tarde. Creo que está acostumbrado...
Alice: Si me lo pides con tanta vehemencia, supongo que no puedo negarme.
Madre: Bueno, Bright. Debo irme. Hay que preparar la cena. Te espero en casa. ¡Noctowl, Vuelo!

Mi mamá sacó una Ocaso Ball dejando salir a su Noctowl.
Ella se despedía mientras se iba volando hasta que desapareció entre las nubes.

Alice: Bueno, ¿nos vamos?
Bright: Seguro.

[Aquí termina el tercer episodio. Espero que les haya gustado. No olviden dar sugerencias u opiniones y puntuar. Gracias. Y disculpen la tardanza.]

Gardevoir, mi guardián.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora