Cap 2:¿La tía buena onda?

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POV Emmy

Hoy era jueves y yo tenía que PENSAR, si, la escuela nueva me hace pensar, bueno, volviendo al caso, tenía que PENSAR con que grupo una a salir al recreo, no crean que dejé a Alba de lado, NO, la muy buena persona de mi "Amiga" si se la puede llamar así ya que nos conocemos hace cuatro días, había faltado.

Yo estaba pensando quedarme sola todo el recreo, esa era una muy buena idea, pero todos me miraban rarito, igual ya estoy acostumbrada a eso, solo quería estar con alguien para hablar... Sí, hablar.

Bueno en realidad es para molestar a alguien, soy muy buena molestando a la gente, lo bueno es que los demás de lo toman como algo gracioso, yo los molestaba y nadie se enojaba, dos pájaros de un tiro.

Como decía, Alba no venía hoy, eso me lo dijo ayer, ah y aparte lo sé porque soy VIDENTE, bueno no, pero lo importante es que tenía que salir al recreo y no sabía con quien, ¿Les dije que Alba no era tan fresa como creía? O sea, si era un poquitito fresa, pero no tanto, más bien era como yo, era ese tipo de chicas que si quiere hacer algo, lo hace, si quiere decir algo, lo dice, no le interesa lo que nos demás piensen, sinceramente la admiro, sí, esa es la palabra justa, admiración.

Estaba pensando tanto que no me había dado cuenta de que la preceptora estaba pasando lista, WOW, ya entiendo porque es que yo no pienso tan seguido, es tan obvio, es porque si pienso me olvidó de que hay un mundo ahí a fuera y pierdo la noción del tiempo, ¿Porqué mierda todos me están mirando? ¿Qué tengo un moco en la cara o qué?

- Johnson Emilia Lourdes - ahora entiendo porque todos me miraban.

Levantó la mano y digo un sonoro "presente".

¿La razón por la cual levanté la voz? Pues hay dos

Razón número 1: porque la preceptora parece un poquito sorda y necesito que me escuche.

Razón número 2: para que todos los presentes sepan que soy una chica con carácter y no me da miedo levantar la voz para defenderme

Luego de eso, todos, absolutamente todo el curso de me quedó mirando, y yo estaba con una sonrisa de superioridad, ya que había logrado mi cometido, llamar la atención.

Estaba todo bien hasta que escucho a la preceptora decir:

- Parker Emma - y en eso veo a la misma rubia que saludé ayer levantar la mano y susurrar un "presente" casi inaudible.

9:10 ya era hora del recreo y me encamine a mi pequeña amiga.

Cuando estaba por saludarla un vos chillona gritó

- ¡Emmy, hija! - yo me di la vuelta con cara de confusión, ya que yo no era su maldita hija, cuando estaba por gritarle que yo no era su maldita hija, me di cuenta de que no me estaba hablando a mi, sino a la rubia, de igual manera su cara de confusión era igual o incluso mayor que la mía - Emma, ¿Que acaso no recuerdas que tu eres mi hija?

Pero que chica más infantil! ¿Tu hija? ¿En serio? ¿Cuantos años tenés? ¿5? Dios, me estoy aguantando para no reime en su cara y luego pegarle una cachetada por pendeja, este va a ser un año muuuuy largo.

- Y que dices, ¿Aceptas? - Dios ¿Que me dijo? Estaba demasiado preocupada por no pegarle o reírme en su cara, ¿Qué carajos me dijo? Y lo más importante ¿Que le respondo? Dios, lo mejor va a ser que le diga que no, la respuesta siempre tiene que ser un rotundo NO uno nunca sabe que te ha preguntado.

- Emm, sí, supongo - obvio que lo último le dije en susurro

- La respuesta siempre va a ser un rotundo NO ¿Qué pasó con eso Emmy Lou? - Me dice mi conciencia

- Cállate Brunela, total, ¿Qué tan malo puede ser?

Luego de mi pequeña charla con mi conciencia escucho el chillido de ¿Ashley? Creo que ese es su nombre, no estoy segura.

Por Dios, ahora está sometiendo como el gato de Alicia en el país de las maravillas.

Debí escuchar a mi conciencia y decirle que no, pero supongo que ya no hay vuelta a tras.

- ¡Bien, tu eres la tía buena onda! - ¿esperen qué? ¿"La tía buena onda"? ¿Qué es eso?

Ya quiero salir corriendo de aquí, su maldita voz chillona no la aguanto más, tengo que correr antes de que mis amados oídos sangren, no me interesa la pollera, ni que los demás me miren como un bicho raro por salir corriendo como una loca.

- ¿Está bien? - le respondo con duda

- Vamos, al recreo chicas.- nos dice a ¿Emma? Y a mí

- Vamos - dice Emma con una sonrisa forzada.

POV Emma

Jueves, si ya era jueves, la verdad no sabia que pensar sobre eso, lo único que tenía muy en claro es que prefería mil veces estar en mi casa durmiendo plácidamente en mi cama mientras tomó una chocolatada calentita mirando la televisión.
Pero no, las vacaciones habían acabado y mi diversión con ellas.
Mientras dibujaba un anime en clases note que unos chicos me miraban extrañados y entre el griterío de mis compañeros logre escuchar lo siguiente:

-Me parece que está dibujando anime

-Si, si lo estoy y no hace falta que susurren, los escucho igual, chicos.

Luego de eso una risa escapó de mi boca y también de la de mis nuevos amigos.
Me sentí orgullosa ya que había logrado lo que me propuse, demostrarle a los chicos que no me importa lo que piensen de mi y que si quiero hacer algo, lo hago y si quiero decir algo, lo digo, también logré llamar un poco la atención a los chicos como la niña rara que mira anime y la gustan los videojuegos, pero bueno, tener atención de parte de los chicos nunca está de más.

Más tarde llego la preceptora con ese aire de superioridad que tanto detesto, empezó a tomar lista. Todo iba bien hasta que escuche un nombre que me parecía conocido y si era ella, Johnson Emilia Lourdes, más conocida como ¿Emmy?. Ella dijo un fuerte y seguro "presente" cuando la preceptora la nombró, lo cual me pareció muy... Admirable, si admirable.
Luego me nombraron a mi, yo estaba cagada de miedo, soy muy tímida con las personas que no conozco y cuando me nombraron sólo solté un débil y ligero "presente" que no se como la preceptora llego a oír.
Recreo, si ya llego el recreo, el momento más feliz de mi día. Estaba a punto de cruzar por la puerta cuando una voz casi desconocida me dijo:

-¡Emma, hija!- Volteo con una impresionante cara de confusión-

-Emma, ¿acaso no recuerdas que tu eres mi hija? Dijo otra vez ese voz.

- Claro que recuerdo - llegue a murmurar.

Por supuesto que no recordaba absolutamente nada, es más en mi interior pensé que ese juego a las madre era muy infantil, pero decidí seguirle el juego a esa tal Ashley, después de todo parecía... ¿Amable? ¿Atenta? No, es más bien como... AMISTOSA, si eso, amistosa.

-¡Hey!, ¿Qué dices si tu eres la tía buena onda?- le pregunto a esa niña de cabello oscuro la cual me intrigada demasiado, ¿Emmy? (la cual parecía estar pensando en sus propios asuntos)

-Emmm, si -Dijo Emmy bastante confundida e insegura.
Luego esa chica de la extraña voz llamada ¿Ashley? Nos dijo que salgamos al recreo, fue algo así.

-¡Bien, ahora tú eres la tía buena onda!

- Vamos, al recreo chicas.

- Vamos - Digo yo con una sonrisa que creo que se vio demasiado forzada.

La verdad el jueves también me pareció una pérdida de tiempo.

Corrompiendo a fresasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora