Caminos Separados

Fabián

Una semana y tres dias después.

CC:
Si, sigo aquí.
Perdón por haberte preocupado pero mi último mensaje fue más con desesperación.
La verdad es que después de enviártelo aleje la computadora y empecé a gritar. Mis padres entraron preocupados e incluso mi hermano.
No recuerdo mucho pero creo que entré en desesperación. Luego me calme y me quede dormido.
Le conté esto al psicólogo, le dije que me gustaba un chico, sin mencionar que eras tu, y que ya aceptaba que estaba enfermo, le pregunté que seguía ahora.
Hablo de nuevo de la biblia, de Dios y de tantas cosas más diciéndome que me iba a "recuperar".
Estuve una semana sin comer y me desmaye.
Cuando desperté estaba mi hermano mayor llorando y me abrazó como no había hecho desde que sabía que era gay.
Me dijo que yo no estaba enfermo, que le dolía ver como me marchite desde que me autoconvencí de eso. También me dijo que creía que no era algo natural pero que lo respetaba, que quería que yo fuera feliz, que quería que volviera a tener esa sonrisa en la cara.
Ahora estoy más tranquilo, no deje de ir a la terapia con el psicólogo y tu contestación a la cual vi hoy fue lo que más me saco del pozo en el que me había metido.
No estoy enfermo, para nada, solamente amo a una persona y esa persona es un chico.
Y ese chico eres tu.
Mi corazón siempre será tuyo, Rafael.