Capítulo 1: ¡Se escapó!

221 18 2
                                    

-Dale, Dale. Más fuerte. ¡Dale!, Queda poco, ya estás por terminar. ¡Dale! ¡Más fuerte!

Oh mierda, estaba hecha polvo. Ya no daba por más. El entrenamiento me había cansado demasiado. Sé que esto era lo que más me gustaba y todas esas hueas, pero a mi me gustaba el artes hueon, no tener que trotar. Odiaba trotar, aunque entendía que se supone que me ayudaba en el entrenamiento y todas esas hueas peor igual po. Nunca había sido buena en esas cosas.

-Bien, Ale. Creo que eso sería todo para hoy, pero ¿Crees que podrías llegar en buenas condiciones a los juegos olímpicos?-. Dios, esperaba eso más que nunca. Realmente quería llegar en buenas condiciones a los juegos olímpicos porque me había sacado la mismísima mierda para poder llegar hasta donde estoy y esa estúpida lesión en la rodilla no me estaba dejando dar el 100%, me esta prohibiendo de hacer todo lo que quería hacer. Sé que estaré frente a los mejores gimnastas del mundo y todas esas hueas pero yo quería marcar diferencia. Pese a que todos me decían que al menos concursara. Pero yo no quería eso. Quería competir, quería estar entre las mejores. Quería darle una medalla a mi país y es posible que fuera de oro. Por algo me había sacado la mierda todo este tiempo. Por algo estaba aprendiendo a usar todos los elementos posibles en la gimnasia para poder ganar aunque fuera en un elemento. Pese a que mi fuerte eran el suelo con elementos y la barra de equilibrio. Pero quería darlo con todo. Quería ser buen a en todo. Necesitaba serlo. Necesitaba superarme.

Pese a mi corta edad la gimnasia era casi toda mi vida. Había empezado con esto recién a mis cinco cortos años hasta ahora. Me encantaba, mi mamá me había metido en esto desde chiquitita y me encantaba, aunque no quería que esto fuera toda mi vida por lo que también entre a estudiar a la universidad este año, Ingeniería en prevención de riesgos en la Chile, aunque tuve que congelar al tiro para poder entrenar pero al menos ya estaba adentro. Me había costado caleta llegar hasta donde estoy si po, porque igual mi familia no era de plata ni nada, o sea mi mamá había representado a Chile en gimnasia cuando joven pero yo no quería ser la hija de así que no use eso para surgir y tuve que hacerlo como si fuera una NN total. Peor al fin lo había logrado, a mis 19 años lo había logrado. Y hoy era tiempo de demostrar lo que hacía. Era mi tiempo de dar cara por mi país. Y lo haría pese a cualquier cosa.

-No sé Adrián. Pero quiero hacerlo, pondré todo de mí para hacerlo-. Era verdad, está dispuesta a darlo todo. Estaba tan agradecida de Adrian a todo esto, era mi entrenador desde hace unos años y era solo unos años mayor que yo pero era seco, confiaba en él para llevarme a donde fuera, pero igual a él le costó caleta poder ser respetado como entrenador producto de su corta edad. Pero yo le tenía fe. Le tenía mucha fe.

-Bueno. Que estés bien Alexis. ¿Quieres que te acompañe a tu casa?

-No Adrian, no te preocupís, gracias igual-. Me despido de mi amigo y entrenador para irme a mi casa. Estaba hecha bolsa loco, por el tema de la lesión que tuve en los últimos meses es que tuve que entrenar el doble para poder ponerme al día por todo ese tiempo que no pude entrenar. Puta la huea, ¿Por qué tenía que vivir tan lejos? Solamente quería llegar a mi cama y descansar para siempre, así tal cual. No quería más. Solo descansar, hasta mañana que tuviera que volver a entrenar. Puta que me gustaba esto de la gimnasia pero puta que me cansaba. Pero vamos que se puede, todo sacrificó tiene una recompensa. Aunque eso no hizo la diferencia y seguí caminando. Mierda, tenía que hacer algo o me iba a quedar así que tal cual la mujer madura de 19 años que soy  saque mi celular y puse Pokemon go. Oh, había caleta de pokemones pos acá. Alguien había tirado un cebo. Precioso.

UN PIKACHU

Mierda, la huea no me deja atraparlo. Seguía intentándolo cuando de repente alguien choca a todo lo que da contra mí. Mierda. Casi me caigo pero alguien me abraza por la cintura para evitarlo.

Mierda, esto era mi culpa. Por ir jugando Pokemon Go

-Per … Perdón-. Tartamudeo. Él me da una sonrisa pero no me suelta, ¡What wea! Mierda. Mi Pikachu se escapo. Ya nada tenía sentido en mi vida.

-Pikachu culiao-. Escuchó una risa y recién me doy cuenta que lo dije en voz alta y el hombre frente a mí se está riendo. Qué vergüenza.

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~

No iba a publicar en esta novela pero bueeeh, me convencieron #eso.

Ahh y a todo esgo el titulo significa "Mundiales Olímpicos" en Croata

Olimpijski Svijet| [Angelo Henriquez]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora