**See you again ** (HS)

CAPITULO 23

Le miro y no sé qué decir. Veo como sonríe de medio lado.
   -¿Te ha comido la lengua el gato?-suelta fanfarrón
Me pongo roja de la vergüenza o la ira por su tonto al decirlo.
   -Simplemente estoy sorprendida. No esperaba verte aquí
   -Yo sí que no esperaba verte aquí en mi casa. No sabía que salieras con Gemma.
   -Me llamo esta tarde y me dijo de vernos-me encojo de hombros-es una chica muy amigable
Anne nos anuncia que ya está la cena. Al parecer solo cenamos los tres ya que Gemma acaba de irse y Des está en una cena de trabajo.
La velada transcurre de maravilla. Siempre me ha caído muy bien la señora Anne, es muy cariñosa. Durante la cena me cuenta travesuras de Gemma y Harry cuando eran pequeños mientras un Harry avergonzado intenta detenerla.
   -Mama...-se queja Harry avergonzado
   -Cariño, yo no tengo la culpa de que salieras corriendo al ver ese payaso y te chocaras contra la pared.
Y ya no puedo aguantar y exploto a carcajadas
Harry me mira mal.
   -Lo siento... Lo siento-pero no puedo dejar de reír
Harry bufa y se levanta.
   -Nos vamos
   -Vamos cariño, no te enfades-le dice su madre
   -No me enfado, pero es tarde y mañana tengo que trabajar
Me despido de Anne y quedamos en volver a hacerle una visita pronto.
Me subo al coche y emprendemos camino
   -Así que... Payasos-le miro y aguanto la risa
Me mira con el ceño fruncido y vuelve la vista a la carretera
   -No es gracioso Phoebe
   -Oh vamos! Si lo es! Pero no es para tanto. Todos de pequeños hemos tenido miedo a algo
   -Yo no tenía miedo a los payasos-gruñe enfadado
Suelto una carcajada y me tapo la boca rápidamente
   -Perdón, perdón-me fulmina con la mirada y seguimos el camino sin hablar.
   -Bichos-suelto de repente y me mira confundido-Odio los bichos, arañas, cucarachas, abejas... Y ratas y ratones. Los odios, me dan pánico.-sigue en silencio y me muerdo el labio-Cuando tenía 10 años, estaba en mi habitación jugando con mis muñecas y... De repente oí un ruido extraño y levante la vista. Justo enfrente de la puerta había una rata. Enorme. Me quedé paralizada. Ese bicho asqueroso estaba justo en la puerta y no podía salir, así que me levante de golpe y a la vez el bicho se movió un poco hacia mi, así que dí un grito y... Salté por la ventana
De repente Harry estalla en risa
   -¿Qué? ¿Enserio? ¿Saltaste por la ventana por una rata?-entiendo cómo puedo eso ya que no deja de reírse
   -¿Y qué querías que hiciera? Estaba justo en la puerta no podía salir por ahí.-cruzo los brazos
   -¿Y qué pasó después?-dice entre risas
   -Nada, por suerte por aquel entonces vivíamos en una casa de solo una planta por lo que la ventana estaba como a un metro del suelo y no me hice demasiado daño. Busque a mi padre y él se encargó. Lo demás ya no lo sé.
   -Estas loca, a quien se le ocurre saltar por una ventana Pheebs-sonrío ante la manera de llamarme
   -Era una cría y tenía pánico a todas esas cosas
   -¿Ya no?
   -Ojalá! Ahora casi peor-le miro y sonríe
De repente para el coche y miro por la ventana. Hemos llegado. El camino se me hizo super corto. Me bajo del coche y veo que ya está a mi lado sonriendo.
   -Oh vamos, deja de reírte de mí-le golpeo suavemente el hombro
   -Me pregunto cómo serias con 10 años
   -Algún día puedo enseñarte fotos-sonrío y suena mi móvil. Qué raro. ¿Quién me llama a estas horas? Miro la pantalla y frunzo el ceño
   -¿Diga?
   -¿Señorita O'Conner?
   -Si, soy yo. ¿Quién es?-frunzo el ceño y Harry me mira con el ceño fruncido también.
   -La llamamos de su compañía Securitas, la alarma silenciosa de su casa ha saltado, no sabemos por qué. Estamos comprobando a través de las cámaras. Hemos mandado una patrulla de policía para allá
Me quedo pálida
   -Pero...¿Cómo? ¿Hay alguien?-miro a Harry y este me dice que pasa moviendo los labios
   -No lo sabemos, por eso es importante que se mantenga fuera de la casa, no se preocupe la policía va para allá-cuelgo
   -¿Qué pasa Phoebe?-me pregunta Harry preocupado y miro hacia mi casa
   -Eran... Eran los de la alarma de casa. Dicen que ha saltado que no saben si hay alguien dentro y que viene la policía para acá.
   -¿Qué?-mira hacia mi casa
   -Tengo que entrar ahí-me giro para ir a mi casa
Harry me sujeta del brazo
   -¿Es que estas loca? No puedes entrar ahí, no sabes si hay alguien o cuántos son, es peligroso
   -Tengo que ir Harry, es mi casa ¿No lo entiendes?
Se tira del pelo frustrado
   -Voy contigo
   -¿Qué? No, no tienes que venir conmigo no quiero que te pase nada por mi culpa
   -Ni yo quiero que te pase nada a ti, así que voy contigo-le veo entrar a su casa y sale con un bate de béisbol y no puedo evitar sonreír
   -¿Enserio?
   -Es mejor ir prevenidos, ¿No crees?
Caminamos hasta casa y saco las llaves del bolso. Le miro antes de abrir y me hace un gesto afirmativo con la cabeza. Abro la puerta y no sé de qué manera él ha conseguido ponerse delante de mí y me está cubriendo
   -No te separes de mí-susurra
Todo esta oscuro y silencioso. No parece que haya nadie. De repente se escucha un sonido sordo arriba, como si algo hubiese golpeado el suelo. Me agarro rápidamente al brazo de Harry con miedo. Creo que no ha sido buena idea entrar aquí.
   -Harry...-susurro
Todo está ordenado, no hay nada tirado por el suelo ni cajones abiertos ni nada. Subimos arriba.
   -Creo que esto no es buena idea Harry
Se vuelve a escuchar un ruido que proviene de mi habitación. Harry se dirige hasta ahí
   -Harry para, esto no es buena idea. Por favor
   -Tranquila Pheebs, no pasa nada
Abre la puerta de mi habitación y veo la lampara rota en el suelo. Eso ha tenido que ser el golpe de antes. Harry se despega de mi y empieza a inspeccionar la habitación. Miro a todos lados asustada. Tengo miedo de que en cualquier momento salga alguien y nos haga cualquier cosa. Miro al mueble y veo algo asomando por detrás de él. Frunzo el ceño y agudizo la vista ya que está todo oscuro. De pronto recuerdo la conversación del coche y doy un paso atrás. Unas orejas salen de detrás del mueble.
   -¡Oh Dios mío!-me acerco rápidamente al mueble y me agacho
Veo salir a Harry de mi vestidor
   -¡Phoebe! ¿Qué pasa? ¿Estás bien?
Me agacho y cojo al pequeño gatito que está escondido asustado detrás del mueble
   -Oh mira Harry, ¡es preciso! Creo que ya tenemos al ladrón-me acerco a él con el gatito en los brazos
   -Vaya, es muy pequeño. Así que tú eres el culpable de este revuelo-le dice de manera graciosa mientras le acaricia la cabeza

Escuchamos la sirena de la policía y bajamos a su encuentro. Le explicamos lo ocurrido y ellos insisten en revisar toda la casa mientras esperamos en el salón custodiados por otro policía.
   -Todo está en orden señorita O'Conner, al parecer sí que ha sido el gato lo que ha detectado los sensores de movimiento. Le pido por favor que la próxima vez no entre en casa, es muy peligroso, podría haber sido algo grave.
   -Lo siento, no volveré a hacerlo de verdad-le sigo sentada en el sillón con el gatito en brazos
   -Esta bien. Para cualquier cosa ya sabe. Que pasen buena noche-nos mira a ambos antes de irse y Harry los acompaña a la puerta.

   -Eres precioso chiquitín-le digo al gatito mientras le acaricio el lomo. Esta tranquilo
   -¿Qué piensas hacer con el gato Pheebs?
   -No se, no puedo dejarlo solo. Es muy pequeño. Creo que cuidaré de el. Por lo menos hasta que vuelvan mis padres y les pregunte si puede quedarse.
Me mira y asiente.
Cojo al gatito y le miro. Tiene unos grandes ojos grises.
   -Te llamaré canela. ¿Tendrá hambre?
   -Puede ser. ¿Tienes leche?
Asiento y me levanto con el gato en brazos y vamos a la cocina.
   -En el segundo frigorífico
Voy hacia el mueble y busco un cuenco pequeño. Harry saca la leche y la echa en él.
   -Vamos pequeñín-pongo al gatito encima de la encimera y veo cómo huele la leche.
   -¿Y si no le gusta?-miro preocupada a Harry
   -Solo está asustado Phoebe. Necesita algo de confianza
Miro al gatito y veo cómo poco a poco se acerca y bebe. Sonrío y doy palmitas silenciosas como una niña. Levanto la mirada y veo a Harry mirándome
Divertido y no puedo evitar ponerme como un tomate. Muy bien Phoebe. Qué vergüenza

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FOTO: Canela