CAPITULO 28

39 1 0
                                    

No sé cuánto tiempo pasa exactamente pero cuando sale un doctor y pregunta por los familiares de Raymond Martin, nos levantamos todos rápidamente como un resorte.
-Dígame doctor, ¿Cómo está mi hijo?-pregunta nerviosa Anastasia Martin
-El paciente se encuentra estable. Le hemos operado de la tibia y del peroné y ahora está en la sala de reanimación para despertar de la anestesia.
-¿Pero va a estar bien no?-salta Meg en tono bajo
-Si, afortunadamente la cosa no ha ido a mayores y cuando despierte le pasaremos a planta, deberá quedarse algunos días y después ya puede irse a casa. La recuperación de la pierna será lenta y dura, deberá seguir unas indicaciones y acudir a rehabilitación, por lo demás está bien
Suspiramos todas de alivio y nos miramos sonrientes.
-¿Podemos verle?-pregunta Meg
-Lo siento señorita, pero el paciente no podrá recibir ya visitas hasta mañana. No se preocupen y vayan a descansar
El doctor se aleja y abrazo a Meg
-Menos mal que está bien-me dice al oído
-Te lo dije
-¿Por que no os vais todos a descansar? Es tarde, y aquí ya no hacéis nada, no podemos verle hasta mañana, id y descansar-nos dice amablemente Anastasia
-¿Y tú que Mama?-le dice Meg
-Yo prefiero quedarme hija, no te preocupes por mí. Tú vete con ellos, seguro que al joven Harry no le molesta acercarte a casa
-Sin ningún problema señora Martin-le contesta Harry
-De eso nada, Meg se viene a mi casa, no voy a dejar que esté sola-la miro y asiente
Nos despedimos y bajamos silenciosamente los 3 por el ascensor. Nos subimos al coche de Harry y nos lleva hasta mi casa.
Entramos los 3 y viene el pequeño Canela a recibirnos
-Oh dios no me digas que tienes un gato Phoebe-se agacha y lo coge en brazos
Me encojo de hombros
-Bueno temporalmente puede que si, es Canela
-Es precioso-lo acaricia y nos mira-Harry, gracias por todo lo que has hecho por mi amiga, para mi es como una hermana. Gracias, yo os dejo solos-la veo subir con el gato en brazos a la planta de arriba
Me giro para ver al maravilloso hombre que tengo delante con esos ojos que me hipnotizan.
-Parece que has ganado puntos
Sonríe de manera socarrona
-¿No soy de su agrado?-me dice mientras acorta la distancia entre nosotros
-Digamos que no lo eras no-rodeo su cabeza con mis brazos
-¿Y eso por qué?-rodea mi cintura y roza sus labios con los míos y yo ya no sé ni dónde estoy.
Tira de mi labio y suelto un pequeño gemido.
-Culpa mía -le digo con la voz entrecortada
Se acerca a mí oído y me susurra
-No sabes las ganas que tengo de volver a estar dentro de ti-me muerde el lóbulo de la oreja y tengo que apoyarme en su hombro por la sensación. Mi garganta se seca y las palabras se atoran en mi garganta. Este hombre despierta tantas sensaciones en mi.
-Yo también lo necesito-le digo pausadamente
Gime y me aprieta más contra el
-No me tientes nena, estoy tratando de controlarme. Tú amiga está arriba
En ese momento recuerdo dónde estoy y que hago. !Dios Meg! Me separo lentamente de Harry.
-Tienes razón. Gracias por todo lo que has hecho por mí hoy Harry.
-No tienes que darlas pequeña.-le sonrió y le abrazo fuerte-Será mejor que me vaya ya-me despega de el y me da un beso en la frente.-Buenas noches pequeña Pheebs
-Buenas noches Harry
Veo como sale por la puerta y suelto el aire retenido. Y maldigo por haberme quedado con todas las ganas de besarle.
Subo a mi habitación y me encuentro a Meg sentada en mi cama con Canela encima.
   -Ahora tú, señorita, me vas a contar todo lo que ha pasado. Sin saltarte nada.
Creo que me espera una laaaaarga noche

---------------------------------------------------------
FOTO: Anastasia Martin, madre de Megan

**See you again ** (HS)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora