Extra.- aunque sea la última vez.

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Sonata

Me encontraba en mi casa, como era de esperarse no había nadie en ella. Mi mama salido de su trabajo, pero nunca llegaba temprano a casa, y la razón era que no quería encontrarse con papa, siempre discutían, y eso a mi no me gustaba, también puedo suponer que a ella tampoco y esa era la razón de que jamás llegará temprano a casa.

Uno podría acostumbrarse a eso, dijo ha estado sucediendo por 10 años. Pero aun así yo no puedo, me duele el hecho de que discutan, y siempre es por lo mismo, por mi culpa.

No se por que, pero me utilizan como excusa para discutir y no hacerse responsables de sus malas decisiones, repitiendo siempre las mismas palabras.

"Si te hubieras cuidado como debías no estaríamos atorados con esa niñata."

Eso es lo que decía mi papa, al parecer el  no quería tener hijo a tan temprana edad, pero no tuvo otra opción más que casarse con mama y criarme, no diré que toda mi infancia fue un asco por que no lo fue, hubo días en los que los tres reímos, nos comportabamos como una familia común, en verdad éramos felices.

Pero... ya no mas, aun así mi vida no era tan mala, tenia una amiga super genial, ella ha estado conmigo por años, me ha apoyado, y cuidado, su nombre... Pinkie Pie. También tengo un amigo es novio de Pinkie, es gracioso al igual que ella, y es muy amable, sin ellos yo me abría quitado la vida hace años.

Oh casi la olvido, a mi vida a llegado otra persona, aunque esta es diferente, es Aria, es una chica increíblemente guapa, es perfecta, sus ojos me encantan, su forma de expresarse, su personalidad fría, su sarcasmo, por dios ese sarcasmo me encanta, incluso si yo le caigo mal ella me gusta. Pero.... el lunes.... ella se irá.

Mañana hemos quedo para vernos, hoy también pero ya que ella está ocupada con lo de la mudanza nos encontramos un poco mas tarde es por eso hoy me encuentro en mi habitación.

Papa: ¡Sonata!- Maldición. Ya llego, otra vez esta tomado.- ¡Ven aquí ahora mismo!- grito.

La verdad no quiero ir, se lo que me espera si bajo, pero si no lo hago, me irá peor. Inhalo una gran cantidad de aire y lo suelto, me levanto de mi cama y me dirijo a la puerta de mi habitación pero antes de siquiera abrirla esta se abre. Como yo me encontraba muy cerca de esta, me golpeé y caí al suelo, al abrir los ojos me encontré con mi padre frente a mi, ¡¿Cómo había subido tan rapido y sin hacer ruido alguno?!

Comencé a temblar, su expresión me decía que no se trataba de nada bueno.

Papa:¿Donde esta tu madre?-me pregunto de una manera muy fría.

Yo trague saliva, sabía que al dar mi respuesta el se enfadaría.

Sonata: no lo se....- dije y me tomo del cuello ahorcandome.

Papa: ¡NO LA ENCUBRAS DIME DONDE ESTA!- me grito y apretó más mi cuello.

Yo ya no podía responder, el aire no llegaba a mis pulmones, mis manos inútilmente trataban de apartar sus manos de mi cuello, las lágrimas recorrían mis mejillas, mis fuerzas poco a poco se desvanecía.

Sonata: En... verdad... no... Se.- dije apenas.

El por fin me soltó y caí al suelo, comencé a jadear tratando de recuperar el aire que no tenia en mis pulmones, las lágrimas aún recorrían mis mejillas, levanté mi vista para ver a el hombre frente a mi.

Papa: ¿Cómo te atreves a verme así?- dijo mientras me miraba con desprecio.- No debiste haber nacido.- dijo y se fue de mi habitación.

Me Enamore De Un FantasmaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora