Capítulo 5

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No pegué ojo en toda la noche pensando en aquel mensaje. Decidí entrar al despacho de mi padre y resolver esto de una vez por todas. Pero antes… un café muy cargado me vendría bien. Me levanté con toda la pereza del mundo y miré mi móvil encima de la mesa. Lo encendí, bloqueé al numero que me había mandado el mensaje y suspiré.

-Madre mía creo que voy a tener un día de perros.

Me dispuse a salir de mi cuarto arrastrando los pies cuando me empezó a sonar el móvil. Miré quién era y hubiera saltado de alegría si no fuera por el sueño. Descolgué.

-Hola Félix -saludé, con voz medio zombi.

-<<Buenos días, Ellie. Te noto cansada. ¿No dormiste bien?>>

-Has acertado. No pegué ojo anoche.

-<<¿Pero estás bien?>>

-Sí, sí, estoy bien. ¿Para qué me llamabas?

-<<Para saludar y decirte que ya están los análisis esos que me pediste.>>

-¿Y qué tal?

-<<Buenas noticias. Esas bebidas energéticas tienen aullador nocturno.>>

-¡Lo sabía!

-<<Lo que me huele mal es cómo habrán pasado los controles de calidad. El aullador nocturno es ilegal en Zootopia desde la crisis de los depredadores. Y por lo que un amigo mío ha contado, en el mercado negro es carísimo. Un kilo vale como 1000 pavos.>>

-Entonces para una producción masiva se necesitan toneladas… -hice unos cálculos en mi cabeza y se me encendió la bombilla- ¡Santo Wombat!

-<<¿Qué pasa?>>

-¡El robo del banco! ¡Cinco millones! ¿No te das cuenta?

Se quedó callado un segundo…

-¿Félix?

-<<¡Todo tiene sentido! Si localizamos la fábrica de Blue Thunder podemos llevarlos a la cárcel. ¿Te han dicho que eres un genio?>>

-Bueno, tampoco es para tanto. Pero no se precipiten… tengo una corazonada. Te llamaré cuando lo tenga claro.

-<<Vale. Hasta otra, reina>> -y colgó.

Con todo aquello terminé de despertarme. Aunque el café no me lo quita nadie. Me cambié el pijama por unos vaqueros, camiseta de Foo Fighters y chaqueta, cogí la llave que me dio Bogo y fui casi corriendo a la cocina. Me hice el café y mientras me lo tomaba vino mi hermano, que acababa de levantarse de la cama.

-¿Aprovechando el puente? -le revolví el pelo más de lo que ya estaba.

-Pues tú has madrugado.

-Tengo cosas que hacer, así que hoy la casa es tuya. -me terminé el café, lo puse en el fregadero y me despedí de mi hermano.

-¿No desayunas?

-Ya he quedado con Clawhauser. -mentí- Ya lo conoces. Por cierto, te ves adorable acabado de despertar.

Cerré la puerta y salí hacia la comisaría. En la entrada me encontré a Clawhauser.

-¡Hola, Ellie! -saludó él con toda su alegría que no sé cómo conserva por las mañanas.

-Buenas, Benji, ¿qué me cuentas?

-Lo de siempre, haciendo de tarjeta de visita -rio y señaló la caja de donuts que tenía a su lado- ¿quieres?

-Anda, pásame uno que no he desayunado. Solo un café bien cargado.

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⏰ Última actualización: Sep 06, 2016 ⏰

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