1. Un año después...

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Que flojera, no quiero levantarme, anoche me quede hasta tarde leyendo orgullo y prejuicio pero valió la pena terminarlo. No quiero ir a la reunión de jóvenes, tengo mucho sueño, quiero quedarme toda la tarde durmiendo. Pero Debo levantarme porque hoy me toca llevar la cena, debo bañarme e ir a la reunión de Jóvenes.

Me quede 5 minutos más en la cama haciendo tiempo y me fui a bañar. Después me vestí y almorze ya que no había alcanzado a desayunar porque ya eran casi la 1 de tarde cuando me levanté.

- ¿Hija porque te quedaste hasta tan tarde en la cama? - pregunto mi mamá.

- Me quedé hasta tarde leyendo mamá, hasta como las 4 de la mañana.

Mi mamá me quedo mirando, luego se encogió de hombros y siguió preparando la lasaña.

Después de almorzar me lave los dientes, Me maquille, arregle mi bolso, mis llaves y mi celular con los audífonos y salí a la calle a tomar el bus para irme a la iglesia.

Cuando llegue a la iglesia había una chica y un joven nuevo, fue como un deja vu, sabía que había visto esa mirada antes pero mi memoria fragil no recordaba donde la había visto.

No paré de mirarlo toda la reunión deleitandome de la hermosa vista que se me concedía. Al final de la reunión les preguntaron su nombre.

- ¿Como te llamas? - pregunto Kathy.- mirando al chico.

- Austin - Dijo el chico nuevo con su acento americano.

- Hablanos de ti Austin - prosiguió Kathy.

- Pues llegue a esta iglesia por mis padres, escucharon predicar a su pastor y les gustó, mis padres son misioneros aquí en Chile y esta es mi hermana Hanna.

Hanna era una chica de cabello muy rojizo, y muy blanca, era unos centímetros mas baja que su hermano, muy delgada, no parecían hermanos, excepto por la nariz, tenían la misma nariz.

Me levante unos minutos antes que terminara la reunión y me fui a preparar la cena. Cuando terminé serví los platos y me senté. Cuando nos sentamos a cenar con los jóvenes el se sentó al frente de mí y su hermana a mi lado, cuando levanté la mirada para verlo a él ya me había ganado, el ya me estaba observando a mi y en ese momento supe que era él... El chico al que hace un años atrás le había vendido las colaciones en el seminario de jóvenes, no pude evitar sonrojarme cuando me sonrió. Me pasé todo el resto de la cena con la cabeza agachada evitando todo contacto visual que lograra ruborizarme. Apenas termino la reunión agarre mi bolso y mis cosas y salí corriendo de allí sin despedirme de nadie, necesitaba salir de ese lugar en ese mismo instante , se que fue una estupidez, se que tenía que haberme acercado a él y haberlo saludado pero... ¿que le iba a decir? ¿Hola, yo te conozco? Se que suena muy fácil pero no me iban a salir las palabras e iba a parecer una estúpida igual que la primera vez que lo vi.

Cuando llegue a mi casa me encerré en mi dormitorio y puse a escuchar música hasta que me quede dormida.

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