3. Domingo 9 de Agosto.

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Sabía que tenia que levantarme temprano para ir a la iglesia, estaba vez iba con mis padres y mi hermana menor Noemi. Me bañe y me puse un vestido color damasco, con unas botas café y un cinturón de adorno negro, me hice ondas en el pelo y me maquille como el día anterior.

Salimos hacia la iglesia y todos los hombres se daban vuelta a mirarme, normalmente no me gusta que me miren pero eso significaba que iba a dejar con la boca babosa a Austin.

Llegamos a las iglesia y fui directamente al baño para mirarme en el espejo para saber si se me había corrido el maquillaje, me retoque un poco el labial rojo y salí. Ya estaba él allí, se veía tan hermoso, estaba con una camisa gris azulada, unos shorts negros, unas zapatillas a juego con la camisa y una gorra negra con la vicera hacia atrás. Se veía divino.

Me acerque a saludarlo de manera instintiva.

-Hola Austin - y le bese la mejilla, tuve que levantar los talones para poder besarlo.

- Hi, ¿como estas? - preguntó con su acento extranjero.

- Bien gracias... ¿ y tu? - respondí con una sonrisa.

- Very Good - dijo sonriendo.

No pude soportarlo más, su acento, su ojos, su pelo, su pelo me enloquecía, me fui a saludar a las demás personas de la iglesia para poder tranquilizarme.

Empezó el culto y me senté con mis padres, el entro después con 5 personas, 4 mujeres en el cuando pude reconocer a su hermana Hanna, la que había conocido hace unos cuantos días y también al que supuse que era su padre y su madre ya que su padre era igual a Hanna y su madre igual a el. Se sentaron delante de donde estaba yo con mis papás.

Estuve todo el culto mirándole la espalda formada y musculosa que tenía, en cambio el miraba de vez en cuando de reojos hacia mí.

Cuando término en culto me paré con mis papás e igual lo hizo Austin, y me miró con esa sonrisa que me volvía loca.
Salí lo mas rápido posible y me quede sentada en una banca de afuera.
Austin salió de la iglesia y miro para todos lados como buscando a alguien, y definitivamente si estaba buscando alguien y ese alguien era yo. Cuando me encontró con la vista sonrió y se acerco a mi. Se sentó en la misma banca en la que estaba yo pero en el otro extremo y me miraba de reojos, estuvimos un buen rato mirándonos de reojo hasta que vino mi madre para decirme que ya nos ibamos. Me paré rápido y cuando me iba Austin Me habla.

- Hey!! Tú. - grito Austin.

No quería mirar, me daba vergüenza saber si me hablaba a mí.

Seguí caminando cuando siento una mano que agarraba mi brazo. Miré quien me retenía el brazo y era él.

- ¿No te vas a despedir? - preguntó Austin mirandome a los Ojos.

Lo quede mirando sin saber que hacer, después reaccioné y me despedí.

- Hasta pronto - le bese la mejilla lo mas tiernamente posible

- Nos vemos el Sábado. - me soltó el brazo y se fue.

Me quede mirándolo para saber si miraba atrás pero no lo hizo.

- Hija, te estamos esperando, tu papá ya tiene hambre y no hay nada cocinado en la casa. - dijo mi mamá mientras me hacia señas con las manos para que me apurara.

Miré otra vez hacia atrás para verlo pero ya no estaba entonces me fui detrás de mi mamá para que llegáramos a casa luego.

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