7. Sabado 22 de Agosto.

70 4 1
                                    

Estuvimos hablando toda la semana, de temas triviales, pude conocerlo demasiado bien, pude conocer a su familia, su historia, sus gustos, los pequeños detalles que lo hacian perfecto, esos pequeños detalles que. Hacían que cada día que pasara me enamorara mas de él, porque así era, me había enamorado de él, sabia que recién hace 1 semana que hablábamos más de lo normal pero mi corazón estaba listo para amarlo, estaba prepararado para entregarme por completo a él.

Anoche tuve un sueño hermoso, soñé que estaba en una piscina con él... Con 1 niña pequeña igual a él con algunos rasgos míos, me llamaba mamá, era nuestra pequeña hija de 3 años, la abracé, la quería, era el pequeño fruto de nuestro amor, me miré la mano, y tenia 2 hermosos anillos, uno de compromiso y el otro de boda, esto es hermoso, simplemente no quería despertar pero mi madre me despertó cuando empezó a pasar la aspiradora.

Fue un sueño perfecto.

Desde ese día empeze a crearme una vida perfecta con el como que me iba a casar en Estados Unidos y que iba a tener su apellido, que viviría en Estados Unidos con el, con nuestra pequeña familia que formariamos.

Fui a la iglesia contenta esperando verlo, lo extrañaba, necesitaba sentir su presencia.

Mi madre me fue a dejar al bus.

- Hija, ¿y no te gusta ningún joven?

No pude evitar sonreír, aunque no me gustaba, era mas que eso, lo amaba.

- ¿ Y quien es el afortunado?

- Se llama Austín.

- ¿ De donde es?

- De la iglesia, es nuevo, hijo de un misionero. - ya no quería seguir hablando de eso, me daba vergüenza. - mira hay viene el bus.

- A la vuelta hablaremos de eso.

- No - tome el bus y me fui

Cuando llegue y Lo vi, quede tonta con su belleza, cada vez que lo veía era como la primera vez, cada vez que lo veía lo amaba un poco más.

- Hola pequeña - me saludó.

- Hola grande - contesté, no pudo evitar sonreír.

Amaba esa sonrisa y me prometí a mi misma que intentaría hacerlo sonreír y feliz cada vez que pudiera.

Nos sentamos juntos en la reunión intentando no hacer contacto visual para que nadie supiera lo nuestro. Seria muy vergonzoso que alguien supiera.

Término el culto y nos fuimos juntos en el metro, hablando, riéndonos, jugueteando, lo quería demasiado, no sabía como en tan poco tiempo se había metido en mi piel.

Se bajo del tren y yo quede como tonta, con una gran sonrisa en los labios, contenta y demasiado enamorada.

Me baje del metro, tome una micro a mi casa y cuando llegue estaba demasiado feliz.

Voces De amor ❤Donde viven las historias. Descúbrelo ahora