4. Sábado 15 de Agosto.

75 3 0
                                    

Ese día era distinto, hacia un frío terrible y los jóvenes íbamos a ir a un parque a jugar y hacer deporte. Ni con 3 chalecos se me pasaba el frío.

Hice la misma rutina que todos los sábados y sali de mi casa lo mas abrigada posible pero que no me hiciera ver gorda ni fea.

Tomé el Bus hacia la iglesia ya que nos Íbamos a juntar allí y después todos nos iríamos al parque. Cuando llegué ya estaba allí Austin con su ropa de deporte pero abrigado al mismo tiempo y su hermana Hanna se veía hermosa pero no llevaba el abrigo suficiente para el día.

Cuando llegaron todos nos fuimos al parque en un bus, el bus en la parte de atrás tenia una barra en el techo y algunos jóvenes hombres empezaron a hacer abdominales en ella.

- Ahora es mi turno - dijo Austin, todos se apartaron y el alcanzó a hacer 20 abdominales ganándoles a todos los jóvenes anteriores, se le marcaban los brazos en cada abdominal que hacía, podría haberme quedado la vida entera mirándolo haciendo ejercicio.

Llegamos al parque araucano e hicimos una búsqueda del tesoro con 2 equipos, tuve la suerte que me tocó en el mismo equipo que él.

Nos fuimos caminando juntos toda la búsqueda al principio sin hablar pero luego establecí conversación.

- He... Hola - dije tímida.

- Hola, ¿como es tu nombre? - respondió Austin.

- Me llamo Andrea y tu nombre es Austin ¿verdad?

- Si, y... ¿cuantos años tienes? - preguntó.

- 16 ¿y tu? - respondí.

- 15 years - dijo Austin, me daba mucha ternura que mezclara el ingles con el español cuando no sabia decir como se decía la palabra.

- ¿Y desde hace cuanto estas en Chile? - pregunté ya mas calmada y menos tímida.

- Hace 6 años - murmuró.

- ¿Y te ha gustado Chile? - fue lo único que se me ocurrió.

- ah, sí, me ha gustado mucho sobretodo el sur, me gusta la naturaleza.

- A mi me encanta el sur de Chile, conozco hasta Panguipulli porque fui a misiones en febrero de este año ¿y tu hasta donde conoces? - pregunté haciendome la interesante.

- Hasta Chiloé... ¿ y tienes novio? - preguntó Austin algo nervioso.

No pude evitar sonreír.

- No, no tengo novio desde hace un par de meses ¿ y tú? - pregunté con miedo a esa respuesta.

- EH... No, no tengo novia, solo he tenido una novia en toda mi vida y fue cuando era pequeño - respondió Austin tranquilizándome.

- ¿ Y ya la olvidaste? - pregunte estúpidamente.

- Nunca la amé, solo fue un juego de niños.

- Ah... - Murmuré ya que no sabia que mas decir.

- Te recuerdo ¿Sabes? - dijo Austin pasando su brazo por mis hombros.

No pude reaccionar por unos segundos, no podía caer en mi cabeza que me recordara ni menos que su brazo pasará por mis hombros.

- ¿Ah si? - pregunté - ¿ y de donde ?.

- Hace un año te vi, en el seminario de jóvenes, tu me vendiste las colaciones - dijo sonriendome. - ¿No me recuerdas?

Es obvio que lo recordaba, soñaba con el algunos días y necesitaba tenerlo cerca, en mis sueños se repetía una y otra vez ese hermoso instante en el cual lo conocí.

- Ahora que lo dices... Si te recuerdo - respondí.

Sonrió y le devolví la sonrisa.

Llegamos a una Parada de la búsqueda del tesoro en el cual había que morder unas manzanas que estaban colgadas con un hilo.

Yo no podía agarrarlas con la mano pero otra persona podía ayudarme.

Austin me ayudó a poder morder la manzana y yo lo ayudé a él. Fue muy tierno.

Teníamos que seguir la búsqueda y para eso teníamos que correr pero yo ya estaba cansada de haber caminado por unas cuantas horas.

- Estoy cansada - le dije a Austin. - Tengo sed y mi jugo lo deje en mi bolso.

- Si quieres yo te compro una coca cola - se ofreció Austin.

- No, gracias no quiero hacerte gastar dinero, tranquilo. - respondí, siempre me ha dado vergüenza y nunca me ha gustado pedir dinero o que gasten dinero en mí.

Seguimos caminando y al final ganamos, conseguimos todos los objetos.

Cuando nos sentamos a cantar a Hanna le dio frío y quiso irse.

Austin se despidió de cada uno y se fueron con su hermana a casa.

Me quede allí con los demás jóvenes desanimada, quería que se quedara un rato más.

Una hora después nos fuimos nosotros a casa en bus. Me fui todo el camino a casa pensando en el día inolvidable que había tenido.

Voces De amor ❤Donde viven las historias. Descúbrelo ahora