Capítulo 5

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Mientras esperábamos a que las pastillas dieran su reacción y asegurarnos de que no volviera a caer empezamos a hablar, bueno más bien empezó a hablar.

Se veía simpática aunque había momentos en los que preferiría que hubiese estado en silencio.

Se oyó un ruido como si se estuviera abriendo la puerta de entrada, ella supuso que sería su madre.

Me puse bastante nervioso, que diría su madre de mi? Se preguntaría que estaba haciendo yo en su casa? Malpensaría?

Ella me miró tranquilizadora pero eso no me calmó.

Afín se abrió la puerta, esos pocos segundos en silencio y tensión que habían pasado fueron como una eternidad.

Entró en la casa una mujer alta, bien vestida, rubia, y mayor.
Desde luego, no era de esa clase de persona que pasa desapercibida. El parecido madre e hija era muy diferenciado, ya que ella tenia el cabello castaño, que me recordaba al fresco otoño y otros pequeños detalles más que hacían que pareciesen dos mujeres desconocidas sin ningún vínculo familiar, aunque si te fijaba muy bien los labios, la nariz, la manera de andar de esa mujer me recordaban a ella.

No cayó sobre mi presencia, ni con la de ella.

Entonces se giró bruscamente y con tono desafiante le dijo a ella:

- ¿Que haces aquí?  

Wish You Where HereWhere stories live. Discover now