Le sugerí que se callara pero no me hizo caso.
Así que lo resolví golpeándole su maldita cara.
El golpe no causó gravedad, pero luego me arrepentí.
Desde ese día, nadie ha vuelto a hablarme en el colegio, así que solo dependo de mi. Cada día que pasa, me alejo mas de mi anterior vida social.
Cada día es igual, siempre la misma rutina.
Suelo levantarme tarde, me visto, almuerzo y me voy al colegio andando, luego de las clases , en el patio me voy solo a un banco, y como. Después al llegar a casa no hay nadie, hace poco aprendí a cocinar, y desde entonces me va mejor, estoy casi todo el día solo en casa, estudio, hago los deberes, y luego, entro en mi verdadero mundo, Tsicchal, un juego de Internet para algunos, su verdadera vida para otros.
Esa tarde mi hermana mayor llegó antes de lo habitual. Ella nos mantenía a los dos, yo aún era menor y no podía trabajar, aunque dentro de 2 años sí.
-Bienvenida Cloe –dije fríamente-.
-Gracias –dijo con indiferencia-.
No nos lo mostrábamos, pero aún así nos teníamos mucho afecto. En esa pequeña casa modesta solo habitábamos los dos hermanos.
Hace 1 año, nuestro padre murió quedándome así bajo la custodia de mi hermana ya mayor. 5 años atrás nuestra madre padecía cierta enfermedad que la llevo a la muerte.
Mi hermana era muy distinta a mi, tenia muchas amigas, siempre sonreía, estaba llena de vida, aunque yo sabia que cuando nadie la miraba todo lo anterior desaparecía.
YOU ARE READING
Wish You Where Here
Teen FictionCualquier parecido con la realidad es pura coincidencia.