Antonia, la encarnación del roba sonrisas

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Ocho meses han pasado, faltaba sólo un mes para que Inés diera a luz a su bebé.

Antonia seguía visitando a Inés y durante todo su embarazo le brindaba aquella bebida maldita: sus hierbas hechizadas con su escalofriante amuleto, cuanto más pasaba el tiempo más se acercaba el nacimiento del bebé y Antonia enfurecía porque la criatura se empeñaba en nacer.

- No entiendo, ¿es que el amuleto y las pociones no están haciendo efecto, o será que me estoy envejeciendo y mis poderes ya no son los mismos? se decía en su cabeza agarrando el roba sonrisas.

Salió de la habitación de Inés, iba balbuceando y maldiciendo camino a la sala de baño, que se encontraba al lado de la habitación. Ahí se puso a contemplar su reflejo en el espejo.

-¡Pero qué arrugas son estas!, parece que estuviera todo el tiempo enfadada, me veo horrible.

De rabia, aventó el roba sonrisas hacia su reflejo, este se rompió en mil pedazos y un humo de color gris se escapó del amuleto y entró por la boca y por los ojos de Antonia.

Antonia, ignoraba que el humo se había esparcido por toda la casa y que se dirigía hacia la recamara de Inés que estaba completamente dormida, y mientras dormían ella y su bebé también respiraban aquel humo. Nadie se daba cuenta de lo que estaba pasando.

Pero la situación no fue la misma para Antonia, cuando el humo terminó de entrar en su cuerpo, ella no se sentía enferma, más bien parecía haber rejuvenecido.

Al poco rato, regresó a la recamara de su hija, tomó su mano y ésta parecía haber envejecido un poco. Antonia, acababa de comprender que al robarle una parte de su juventud y una parte de su dicha de ser madre, pudo rejuvenecer de más o menos 10 años, tenía 85 años pero aparentaba menos esta vez.

El roba sonrisas ya no era un amuleto ahora era ella la encarnación misma de su espantosa creación. Ahora que sabía que podía robarle la dicha y la juventud à la gente, dejaría nacer a la criatura para irle robando su inocencia y su felicidad. Ahora más que nunca deseaba con todo su ser que naciera aquella criatura.

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El roba sonrisas (cuento audio completo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora