Cuanto más pasaba el tiempo, Marcela se volvía cada vez más bella e inteligente. La magia negra de su abuela, Antonia, no funcionaba sobre ella. Marcela era muy buena y había en ella algo de magia. Ella también había respirado una parte del humo del roba sonrisas. Humo que se había esparcido por la casa de su madre Inés, cuando estaba embarazada.
-Voy a la biblioteca antes de que llegue la abuela Antonia y no pueda leer con calma mi libro sobre las Leyendas y las Mitologías del Mundo.
¡Ay pero qué historia más interesante! habla de un amuleto llamado "el roba sonrisas" es usado en la magia negra para robarle la dicha a los demás. El amuleto concede al portador juventud eterna, si se rompe ante la persona, es ella la que se convierte en el roba sonrisas y es dotada de magia negra.
Aquí dice que la piedra negra pertenecía a una antigua tribu de indígenas las cuales atrapaban los espíritus malignos. Si la piedra caía en buenas manos la persona podía indicar el camino de la luz a las almas perdidas pero en malas manos, la persona traería caos al mundo y a sí misma.
- Marcela hace más de media hora que estoy llamando a la puerta, otra vez estás con esos libros. Se te va hacer agua el cerebro... Ahhhhh niña come libros jajajajjajajajaja. Se burlaba con malicia, salió de la sala y se dirigió al patio.
Puesto que Antonia ya no rejuvenecía, se puso a cazar palomas blancas y les robaba su vitalidad para seguir teniendo una tez fresca como la de una quinceañera. Marcela había decidido seguirla pero para su gran sorpresa.....
- Ahhh no puede ser mi abuela es una bruja, se exclamó Marcela dentro de sí misma. Corrió hacia su cuarto para calmarse.
Un día, Antonia fue al mercado y Marcela decidió registrar su recamara.
-Pero que es esto, es un libro de hechizos, no es posible como le hizo para encontrar aquella piedra desaparecida.
Sin darse cuenta, alguien tiró la puerta de la habitación y entró.
- Vaya, vaya con que has descubierto mi secreto niña metida, pero eres tonta tienes tanta inteligencia para nada. No sabes pensar en voz baja, lo oí todo y ve sabiendo que ese amuleto pertenece a esta familia desde que mi abuelo se lo robó a un viejo curandero del pueblo que según él sanaba a todos. Mentira jajajjaja no era él, era el amuleto y para que no me lo robaran ahora su poder vive dentro de mí. Por curiosa y resabiada tendrás el mismo destino que tus padres. Nunca fui feliz y por mi cuenta corre que tú tampoco lo serás
- ¿Los mataste?, eres un monstruo, me das asco.
En ese instante recordó lo que había leído: " si el roba sonrisas caía en buenas manos podría hacer el bien. ¿Pero cómo obligar a hacer el bien a Antonia en tan poco tiempo?¡ Imposible!"
Al mismo tiempo Antonia, estaba soplando y un viento iba empujando a Marcela al borde de la ventana. Pese a ello, logró sujetarse con fuerza para no caer de un primer piso.
Luego sintió una gran fuerza interior y con su otra mano pudo atrapar ese viento maligno y se lo devolvió a Antonia. La violencia de aquél viento quebró los huesos de Antonia la cual murió al instante.
-Yo también tengo poderes, se sorprendió a sí misma, pero a diferencia de la abuela los usaré para el bien.
En aquella casa ya no reinaba un silencio tenso, pesado ya no era de esos silencios que anunciaba una tormenta. Ahora Marcela vivía ahí, estudió una carrera de medicina y fue la mejor doctora de la región. Pronto ganaría un premio Nobel.
Oigan ustedes, si ustedes, los que están escuchando mi historia, de seguro me van a decir: "ah sí como no tan fácil que muere la inicua de Antonia".
Pues para que sepan, Antonia no murió. Bueno su cuerpo sí, pero su alma sigue en este mundo. Y cada vez que a uno de ustedes se les ocurra desear el mal, hacerle daño a los demás o contribuir a la maldad general de este mundo.
Sépanlo bien que Antonia se nutre de estos malos sentimientos y absorberá su vida y juventud para volver a nacer.
¡Jajajajajaja!
ESTÁS LEYENDO
El roba sonrisas (cuento audio completo)
Короткий рассказTodos tenemos en nuestra familia, una de esas ancianas maltratadas por la vida. Cuando somos niños, llegamos a conocerlas y nos provocan miedo y fascinación. Llega el día en el cual descubrimos su pasado y sus sufrimientos. Y es aquella comprensión...