C3.

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Los rayos del sol impactando en mi rostro hace que mis ojos se abran algo confusos, una punzada en la sien hace que dolorida frunza el ceño.

Que dolor de cabeza, por dios.

Intento levantarme pero un brazo me cubre, giro lentamente y me sorprendo al ver a mi hermano.

Esto es incómodo, él me odia ¿y me abraza por la espalda?

Intento recordar algo, pero todo en mi mente está borroso.

Bien, recuerdo a ver discutido con él, bajar y tomarme algo fuerte, la canción de One Republic y bailar... ¿con quién?
Encontrarme a Zara y Nash llevandome a... ¿donde?

Miro a mi alrededor, estoy en su habitación... pero ¿Porqué?

Me vuelve a dar un punzazo en la sien y llevo mis dedos índice y pulgar a cada lado.

Tengo que salir de aquí.

Con cuidado, quito el brazo de Nash, madre mia, abro los ojos al ver que tengo puesta una camiseta suya.

Busco mi ropa a mi alrededor y...

-¿Donde vas?

Sobresalto como si de un gato se tratase.

-Yo... no sé ¿A mi habitación?- hago una pausa discutiendo internamente si hacer la pregunta. -Tu... y yo...

-¿Que? ¡Claro que no! Karma por favor, eres mi hermana, deberías de leer menos las novelas de Wattpad.

Creo que es notable mi alivio. -El Wattpad es como el chocolate, lo usas porque te engancha, no engorda, pero te proboca noches en vela, menos memoria en el movil y odiar a personas que ni siquiera existen.

-Si, igualito al chocolate huh?- ironiza Nash levantandose de la cama.

-Por cierto, ¿cómo sabes que yo leo en Wattpad?- pregunto observando su bastante trabajado cuerpo.

Y se suponía que no salia de aquí.

-Mmm, lo supuse.

Ya y yo soy una de las Kardashian.

-Bueno, adiós, espero que cambies con mamá.

-Las cosas no cambiarán, contigo, claro.

-Lo sé.

Salgo se la habitación.

No sé porqué es así, yo le quería y le sigo queriendo, no sé como pudo llegar a odiarme.

Entro en mi habitación y me pongo un pijama, hoy es viernes.

Bendito día.

Me hago un moño desordenado en mi cabello castaño.

Miro la cama y veo mi ropa de anoche.

Acaso él me cambió?

Prefiero no pensar en eso.

Busco mi móvil en los bolsillos y suspiro con alivio al encontrarlo en el bolsillo trasero del pantalón.

3% de batería, por favor, conecte el cargador.

Rápidamente busco el cargador en el cajón de mi mesita de noche, cojo el móvil para ponerlo a cargar y de repente éste se apaga lentamente.

Jodido móvil.

Lo dejo cargando y salgo de mi habitación.

Mi nombre es KarmaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora