Poco a poco abro los ojos.
Miro a mi alrededor y estiro el cuello algo dolorida, me quedé dormida en...
¿Mi cama?
Pero si ayer estaba en el salón.
Miro a mi derecha y Zara duerme plácidamente.
Me estiro en la cama y bostezo.
Me levanto de la cama y salgo de mi habitación, bajo las escaleras en dirección a la cocina.
Me encuentro a Logan en boxers y rápidamente doy la vuelta para irme.
-¿Donde vas? ¿Huyendo de mi, Karma?
Doy la vuelta y entro de nuevo a la cocina.
-No- mentira, mentira, mentira.
Él rie por mi mentira, se acerca y yo retrocedo. -Te pongo nerviosa?
-No- mentira, mentira y más mentiras.
-Ya, claro.
Me acerco a el armario para coger cereales y decido hablar. -Lo que pasó en la fiesta no significa nada, estaba ebria.
-Se dice que los ebrios dicen y hacen lo que quieren- responde sacando la leche del refrigerador.
-Que lo digan no explica que sea verdad- contesto quitandole la leche mientras el coge un vaso.
-No se porqué me odias, te advertí, te dije que no te enamoraras de mi...
-Quien dijo que lo estuviera?- le pregunto mieandole a los desafiante.
Durante un segundo, se ve en sus ojos desilusión, pero endurece la mira mirada.
-No hacen faltas palabras cuando tus ojos lo confirman.
Aparto la mirada dolida, si que lo estuve, pero nunca se lo diré.
Nunca digas nunca.
El se acerca a mi y su piel desnuda toca mi hombro haciendo tener un escalofrío.
El sonríe al notar lo que provoca y yo trago saliva cuendo el susurra en mi oido.
-No puedo creer, que después de estos 3 años, siga provocando lo que otros no han podido.
Me quedo quieta.
Solo juega contigo Karma, solo quiere dañarte.
-Después de todo, yo te hice gemir y te di placer.
Su aliento da justo en mi cuello y eso eriza mi piel.
El ríe ronco entre dientes.
Volteo a mirarle y me arrepiento al tenerlo tan cerca, sus pecas por todo su rostro se ven tan cerca, siempre quise contar una a una, pero no me dio tiempo.
Agacho la cabeza y él la sube con su dedo en mi barbilla.
Sus ojos verdes se posan en mis labios y quisiera decir que le imité y que lo alejé pero ni fue así, sino que él se fue acercando y yo me quedé quieta y en shock.
El ruido de