Vida de un Samurai

Capitulo 1: El Clan Saika

El sol daba sus primeros rayos de luz por sobre la montaña cercana al pequeño pueblo, en una de esas acogedoras casas entraban un poco de los rayos solares por las rendijas cercanas al techo de la misma, despertando así, a Ryûnosuke.

-¿Donde... donde estoy? - El joven samurái se encontraba confuso y dolorido por la herida en su costado derecho, dándose cuenta igualmente que fue despojado de su armadura, vistiendo únicamente su hakama

-¿Ya has despertado? Pensaba que morirías - 

-!Tú! ¡Tu fuiste el que me apuñalo! - Ryûnosuke estuvo por levantarse del suelo, pero...

-¡El mismo! - Le apunto con su arcabuz directo en el rostro

-Bastardo, ¡espera a que tenga mi katana en mano! -

-Je, antes de llamarme bastardo, déjame presentarme, soy Magoichi Saika - Magoichi le acercó el arcabuz hasta su frente

-¿Saika? ¿El de los bandidos? - Ryûnosuke habló un poco en burla

-¡¿B-bandidos?! ¡Quién te habló mal de nosotros! - 

-¿Eso importa? - Magoichi se recompuso al escuchar las palabras del samurái

-Pues, tienes razón, no me importa en lo absoluto, ahora a lo que vine, dime, ¿porque iban a unirse a las tropas de Nobunaga? - Ryûnosuke se negó a hablar, pero el arcabucero le apuntó nuevamente en el rostro obligandolo

 -Para eso me entrené, para servir al mejor Daimyo (señor feudal), y como Lord Nobunaga estaba aceptando samuráis en sus tropas, solo diez clasificamos para servir en sus filas, entre ellos, yo -

-Ya veo, pero sabes que el no es del todo bueno, ¿verdad? -

-No siempre los buenos toman decisiones buenas -

-Así que, ¿para ti el bueno es Oda Nobunaga? - Ryûnosuke afirmó con su cabeza, provocándole una pequeña risa a Magoichi - Chico, parece que tienes los ojos cerrados, déjame mostrarte, sígueme - Este deslizó la puerta, abriéndola - ¿Puedes caminar? - 

-Por supuesto -Ryûnosuke se levantó con un poco de dolor, poso su mano izquierda en la herida haciéndole un poco de presión a la misma, caminó fuera de la casa y logró ver, sorprendido, que el pueblo se encontraba en gran parte devastado

-Atacaron por la noche, mataron a varios de nosotros con sus ninjas y el resto se ocuparon los ashigarus (infanteristas) - Magoichi miraba al suelo tristemente

-Pero, ¿porque Nobunaga? -

-Nosotros fuimos parte de las tropas de Nobuyuki Oda -

-¿Vosotros servisteis al menor de los Oda? - Ryûnosuke estaba bastante sorprendido con esta revelación

-Así es, solamente por ello, Nobunaga nos da caza desde hace varios años - 

-Supongo que si os han encontrado, vendrán a acabar lo que empezaron -

-Exactamente, pero nos quedan pocos hombres desde el ataque de anoche, supongo que tendremos que retirarnos a otro pueblo -

-Magoichi, ¿Huyes de batalla tan facilmente? - Saika lo miró desconcertado

-¿Que? ¿Acaso piensas ayudar? -

-Supongo que unirme a Nobunaga no es del todo buena idea, no con el caos y devastación que trae consigo - 

-Me alegra que hayas cambiado de opinión - Ryûnosuke asintió con la cabeza, y empezó a caminar por las calles de aquel pueblo

-Oye tu, ¡ven ayúdanos! - La voz de aquel hombre sacó de sus pensamientos al samurái, acercándose rápidamente hacia ellos

-¿Que ocurre? - 

-Hay alguien atrapado bajo los escombros de esta casa, y nosotros dos no podemos levantarlos -

- Esta bien, ¡con todas nuestras fuerzas! - Los tres posaron su manos bajo el techo que se encontraba encima de los escombros, contaron hasta tres y empezaron a levantarlo poco a poco, pero la persona que se hallaba dentro no salia 

- Debió de haberse desmayado, tú ve dentro y llévala fuera -Ryûnosuke aceptó y entro debajo de los escombros, arrastrándose por el suelo, logro divisar a la persona que estaba atrapada, sacándola satisfactoriamente de allí, y así los dos hombres dejaron caer el techo sobre los escombros

-Es una pequeña -Ryû la sostenía entre sus brazos, a esa pequeña niña con quemaduras en sus brazos y piernas, con el rostro sucio y su cabello enmarañado

-¿Y sus padres? -Ryû negó con el rostro, dándoles a entender que murieron hace tiempo atrás - Pues, no se puede hacer nada más, llévala con la medico, ella la atenderá - Y sin mediar palabra este se dirigió hasta donde se le indico, pero en el trayecto la pequeña niña despertó breve mente

-¿Pa...Papi? - La voz de la pequeña niña llamo la atención deRyû

-No hables, guarda tus fuerzas - La pequeña se dio cuenta que el no era su padre y empezó a llorar en silencio hasta quedarse nuevamente dormida, y minutos después,  Ryû llegó donde se encontraba la medico, y al entrar esta se acerco rápidamente hasta donde el se encontraba

-¿Sabes donde esta su padre? - Ella se veía algo alterada, peroRyû le contesto negativamente, a lo que ella entristeció al saber la respuesta - Yo me encargare de ella, tu ve y ayuda a los demás - Esta tomó en brazos a la pequeña y la poso sobre un shikibuton  (colchón del futón) y asíRyû salió de allí dispuesto a seguir ayudando al Clan Saika a recuperarse, y luego de una larga jornada, cayó la noche sobre aquel pueblo, se encontraban hablando Magoichi yRyû mientras hacían guardia caminando por las calles del pequeño pueblo

-Gracias por la ayuda Ryûnosuke, en verdad - Magoichi se veía realmente agradecido

-No es nada, es lo menos que puedo hacer, y por cierto, ¿cuando me devolverás mi katana? - Saika rió ante la pregunta del samurái

-Pronto, Ryûnosuke, pronto - Tras estas palabras continuó riendo

-Hablo en serio Magoichi, cuando necesite usar mi katana y no la tenga por tu culpa, te arrepentirás -

-Oh vamos, ¿que tan probable es que pase eso? -

-Muy probable - Una voz se escuchó y rápidamente cuatro ninjas aparecieron de entre las sombras, emboscando a ambos

-Bueno, ¿ahora que tienes que decir? Magoichi - Ambos se posicionaron espalda contra espalda

-Um, pues, si te soy sincero, no pensé que esto pudiera ocurrir -

-¡Basta de hablar! - Los cuatro ninjas empuñaron sus ninjatō

-Supongo que no nos queda de otra, ¿listo Magoichi? -

-Ja, siempre -