Semanas mas tarde del ataque por los ninjas de Hattori, en aquél pequeño pueblo el sol parecía brillar un poco más según pasaba el tiempo, y en los bosques cercanos del poblado se hallaban Ryunosuke y Magoichi charlando calmadamente mientras apreciaban los melodiosos sonidos de la naturaleza
Suspirando profundamente, Magoichi se dirigió a Ryu - Esta paz como la extrañaba -
- Tienes razón, luego de ese ataque había un ambiente tenso entre nosotros, pero al parecer tendremos paz, por ahora - Ryu no dejaba de expresar su preocupación por ser nuevamente atacados por Hattori, pero en mayor escala
- Puede que tengas razón - Magoichi habló seriamente, para luego soltarse y dejarse caer en el suave césped - Pero será mejor disfrutar de esta paz mientras la tengamos - Ryu asintió ante el comentario de Magoichi - ¿Sabes? Creo que eres bastante joven para preocuparte por este tipo de situaciones, deberías estar disfrutando por un poco más de tiempo tu juventud -
- No - Magoichi se paralizó por la respuesta del samurái - Escogí esta vida pues es lo que quiero, traer honor a mi familia y proteger al inocente... - Ryu estaba por continuar hasta que escucho una voz a la lejanía, proveniente del poblado
- Ryunosuke-sama - Una chica se acercó a ambos refiriéndose mayormente al nombrado
- Mei, solo dime Ryu, ¿vale? -
- Disculpeme - Dijo la chica mientras hacía una reverencia - Ryu, la pequeña niña que has salvado esta recobrando la consciencia - Esta noticia alegro altamente a Ryu, pues a la pequeña la daban por muerta, pero él sabía que sobreviviría
- ¡Lo sabía, vamos, llevame con ella! - El trío se dirigió rápidamente al lugar, encontrándose con la pequeña niña sentada en el futon mientras charlaba con la curandera
- Gracias por avisarle Mei - La chica asintió y se retiró de allí, mientras que Ryu se acercó lentamente a la pequeña y esta reaccionó escondiéndose detrás de la anciana- No temas pequeña, el es un hombre bueno - Decía la anciana mientras le acariciaba el cabello a la niña
- ¿No hombre malo? - La pequeña articuló las palabras que pudo
La curandera le explicó a la chiquilla de manera que pudiese comprender- Así es, el te salvó de irte lejos - Tras estas palabras la pequeña niña tenía una mirada extraña hacía Ryu
- ¿Él, salvarme? - Le fue reafirmada esta pregunta y la niña solo se precipitó a decir - Parecer a hombre malo - El ánimo de Ryunosuke cayó repentinamente debido a las palabras de la niña, puede que el haya querido servir a Nobunaga en su ejercito, pero parece que las palabras no son suficientes para poder cambiar a los ojos de los demás, molesto, el samurái salió de allí en camino al bosque, no quería explotar en enojo frente a la pequeña
- Yo iré por él - Magoichi se dispuso a salir del lugar pero fue detenido por la anciana
- No, joven Saika, aveces el camino debe recorrerse solo, por más duro que sea - Sin más, el aceptó aquellas palabras y dejo ir al samurái
Minutos más tarde...
Ryunosuke se encontraba golpeando un árbol con sus puños mientras arrojaba gritos de furia, después de haber dejado huecos con la forma de sus nudillos, se sentó cerca del lago en el claro del bosque, a pesar de la pureza de aquel lugar el se sentía sucio pues no hay nada más sincero que las palabras de un niño
- Maldita sea, sé que he cambiado, ¡no he elegido servir a Nobunaga, soy de los buenos por un demonio! - El samurái gritó enojado al bosque, y escuchó como a su alrededor una pequeña rama se rompía, blandiendo su espada rápidamente - ¿Quién anda ahí? - Al no escuchar respuesta alguna se acercó al sitio y de un movimiento de su espada cortó un arbusto y estaba por apuñalar lo que sea que se encontrase detrás, hasta que...
-... ¡Niña! - Ryu sorprendido de ver a la niña enfundó nuevamente su katana, y ella estaba, indudablemente, asustada al punto de querer llorar - Disculpame, estás herida? - La pequeña solo negó con la cabeza - ¿Porque no te mostraste cuando hablé?, pudiste haber... - El cesó cuando vió que la niña empezó a asustarse más, sintiendo estar siendo reprendida por él - Discúlpame, solo... Dejame en sólo - Y así el regresó a sentarse en la orilla de aquel lago, y la pequeña se quedo de pié allí hasta que sin pensarlo se sentó a una distancia moderada de Ryu, observando interesada el reflejo del cielo en el pequeño lago, y luego de un momento, extrañamente, la niña empezó a reírse suavemente, y llamando la atención del samurái
- Cuentalo otra vez - La pelirroja se encontraba con los ojos cerrados, con una sonrisa divertida en el rostro
- Ehm, ¿Con quién hablas? -
- Shh, que no me dejas oírle - La niña le respondió, intrigando más al samurái
- ¿A quién? - Preguntó inmediatamente Ryu
- A "El Silencio..." -
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Vida de un Samurai
AdventureEsta historia narra la vida del joven samurái Ryûnosuke Maeda, nació en el año 1543 en el período Sengoku, con deseos de grandeza entrena arduamente como samurái, pero el destino no estaba a su favor teniéndole algo diferente preparado... La histori...