Ayer entregué la última carta, iba a decirle la razon por la que las escribí, pero no pude, al final no he podido quitar esta daga, pero no importa.
Estaba sentada a lado de él, conversábamos, él parecía ansioso, no sé por qué, hasta que por fin lo dijo.
-¿Por qué no me lo dijiste? -dijo finalmente.
-¿Qué? -estaba desconcertada.
-Que al terminar el ciclo escolar, cogerás un avión y volverás a Japón -tenía la voz entre cortada.
Miré hacia la ventana, sentí un nudo en la garganta, ese que se forma cuando no quieres llorar.
-¿Quién te lo dijo? -dije sin mirarlo.
-¿Asi qué es verdad?... Kristen me lo dijo-sonaba sorprendido.
Debí suponerlo, para mi mala suerte, Kristen no fue ese día al colegio.
-La obligué a decirlo-continuó.
-¿Por qué? -lo miré a los ojos.
-Todo el asunto de las cartas tenía un motivo... Quería saber cuál-era la primera vez que mencionaba algo sobre las cartas.
-Sí... Fue por eso-dije finalmente.
-Cobarde... Mandas cartas para no despedirte... Cobarde-sonaba molesto.
-Tienes razón... Tenía miedo de despedirme-confesé-Tenía miedo de que me rechazaras como siempre.
No dijiste nada, me miraste con ternura y me tomaste de la mano, entrelazaste tus dedos con los míos, en verdad parecía que pertenecían ahí...
-No llores más-se recostó en la paleta de mi pupitre, sin soltar mi mano.
Me quedé estática, tragué saliva, su mano estaba entrelazada con la mía, aunque eso no decía nada... Amé ese momento.
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La versión de la que nunca hablé
Teen FictionDurante años las cartas han sido la mejor forma de confesar algo... Esta no será la excepción, Cassie le envía cartas a su primer amor, contándole paso a paso lo que vivió desde que lo conoció y confesando un amor no correspondido... Quizá sea una m...