Capítulo 4

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"... Seguiré donde me quedé...

Después del primer examen, nuestra competencia se hizo más notoria, eramos los mejores de la clase, aunque teníamos una riña muy evidente, jamás hablamos, tú sentías algo de desprecio y yo te odiaba por ser tan arrogante e intentaba bajarte de tu pedestal, pero de repente todo cambió.

Era fin de semana, iba camino a casa, cuando te vi cruzar en una bicicleta, ibas a gran velocidad, te detuviste a un par de metros porque había un cachorrito lastimado, bajaste de tu bicicleta e intentaste ayudarlo, le hablabas y le decías que todo estaría bien; algo pasó, mi imagen de ti, se transformó en algo más real, una versión de ti que era difícil de expresar, en vez de esa sonrisa arrogante, parecías preocupado y el marrón de tus ojos se iba cristalizando, por alguna razón querías llorar.

-¿Esta bien? -dije cuando me acerqué, me refería al cachorrito, obviamente.

-Se lastimó la patita-dijiste con un nudo en la garganta.

Me acerqué y me hinqué para revisar su patita, no estaba sólo lastimada y tu lo sabías, era como si no quisieras decirle al cachorrito lo que pasaba, ¿por qué?

-No pensé que fueras tan sensible-dije mientras dejaba la patita con cuidado.

-Estás tan ocupada en vencerme... Que no te has tomado el tiempo de ver a tu al rededor-sonabas tan maduro.

Después de eso estuvimos algo cerca, a veces conversábamos y hacíamos bromas, hasta cierto punto nos volvimos amigos, todo pasó tan rápido que no me dio tiempo de ver que mis sentimientos y pensamientos hacia ti habían cambiado, mi corazón se aceleraba al estar cerca de ti, al final del ciclo escolar, la profesora hizo un examen a los mejores 10 del salón para sacar la escolta, el día del examen te noté distante, parecías preocupado, por primera vez en lo que llevaba de conocerte parecías triste y el brillo en tus ojos desapareció, en consecuencia de ello, sacaste el cuarto lugar en el examen, aun lo recuerdo, estabas decepcionado y frustrado. Era la hora del almuerzo, mi cabeza daba vueltas y vueltas, cuando pasó por mi mente una idea, iba a cederte mi puesto en la escolta, te iba a conceder mi primer lugar, en primer lugar porque sabía que tenías algún problema y no sacaste esa calificación porque no supieras, en segunda porque mi corazón me dolía al verte en ese estado, antes de decírselo a la profesora iba a decírtelo a ti, caminé hasta donde siempre comías, pero al dar la vuelta en el pasillo te vi a lo lejos, estabas con una chica de séptimo grado, tonteando y sonriendo, no pude evitar sentir como se rompía mi corazón, me quedé parada justo ahí, luego te despediste de la chica e ibas a ir para el salón.

-No te sientas la gran cosa por ser el primer lugar... Fue sólo suerte-dijiste al pasar a lado mío.

Me quedé helada, fue como decidí simplemente no cederte el lugar y aunque me costase la vida, impedir que ganaras ese puesto... No te odiaba, pero me sentí traicionada y patética a la vez...

Con cariño Cassie"

La versión de la que nunca hablé Donde viven las historias. Descúbrelo ahora