A lo que tu y yo tuvimos no se le podía poner nombre y eso era lo que lo convertía en magia.
Era tan nuestro lo celabamos tanto que la gente nunca se enteró.
Un par llegaron a sospechar algo, la energía que se desprendía de nuestro roce de piel con piel nos delataba un poco, pero nunca ni explotando la creatividad a todo su potencial podría haber imaginado todo lo enmarañadas que estaban nuestras entrañas.
Lo bien que encajaba tu cuerpo en el mío como si te hubiese a mandado a pedir con mi molde a la fábrica. Como podrían enterarse de la calma que te hacía sentir tener mi cuerpo en un lado de la cama por las madrugadas después de haber hecho el amor como locos.
Si tu medico se enterase de lo bien que te ayudé con el insomnio.
Cientos de veces nos preguntamos si alguien podría percatarse de todo lo que nosotros veíamos y sentíamos si nos observase desde el exterior.
Fue cuando comenzaste a fotografiarme, decías que querías perpetuar el momento, que la cámara sería nuestro silencioso espectador. Pero ni siquiera ella logró capturar la profundidad de nuestros océanos, nunca logró enterarse de lo que había detrás del cuadro.
Lo que tuvimos ante la gente nunca existió, nunca podrían haber comprendido todo lo que ello implicó. Entonces me pregunto ¿Por que preocuparse por ponerle nombre?
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Tu mi galaxia Yo tu vía lactea Nosotros el Universo
PoesiaConocerás los sentimientos que desata el universo no sólo quedan planetas por explorar también corazones por descubrir y cariño te haz convertido en mi sistema solar.