Capítulo 9 parte II

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La siguiente sesión fue estresante para Harry pero divertida para mí. Tenía que apretarle las mejillas de un lado a otro mientras le decía cosas que lo fastidiaran o contarle chistes para que riera —pero me gustaba más la primera opción, siendo honesto.

—¿Quién es mi enanito lindo? —pregunté jugando con su cara.

—Ya déjame en paz, Louis. No soy tu enanito lindo.

—Tienes razón —Asentí con la cabeza—. ¿Quién es mi enanito hermoso?

—Ya madura —Rodó los ojos y se cruzó de brazos.

—¿Por qué eres tan gruñón?

—Porque no podía ser perfecto —respondió de inmediato y se me ocurrió otra idea.

—¿Quién es mi enanito gruñón hermoso?

—YA BASTA.

—¿Te he dicho que te ves lindo cuando te enojas?

—Yo siempre me veo lindo.

—¿Te he dicho que te ves lindo cuando no tienes razón?

—¡Claro que tengo razón, imbécil!

—¿Te he dicho que te ves lindo cuando me dices imbécil?

—¡No puedo contigo!

Y luego sonreí de lado y mi voz se hizo un poco menos juguetona y un poco más honesta.

—¿Te he dicho que eres lindo?

Me miró a los ojos y parpadeó varias veces, incrédulo por mis palabras.

—¿Te he dicho que eres muy buen actor?

Porque, claro —de eso se trataba. De actuación. De algo que hacíamos para que las chicas nos dibujaran. Sin más. Sonreí, sacudiendo mi cabeza y alejando esos pensamientos ridículos y tontos que desde un principio debían simplemente no existir, y le apreté las mejillas con más emoción que antes.

—¿Te he dicho que eres encantador cuando te sonrojas?

Se sonrojó aún más e hizo un puchero.

—¿Te he dicho cuánto te odio?

—¿Te he dicho que no me importa cuánto digas que me odias porque sé que es mentira?


Y la siguiente sesión fue algo vergonzosa para él pero divertida para mí.

—¿Por qué tengo que poner mi cara en tu pecho, Harry? —se quejó mi mejor amigo y solté una risa.

—No sé de qué te quejas —sinceré encogiéndome de hombros—. Tú amas estar ahí.

Se cruzó de brazos, haciéndose el ofendido.

—Todo fue una trampa de las chicas.

—¿En contra de quién?

—De mi heterosexualidad.

Los demás presentes en el salón rompimos en carcajadas y Annel habló.

—Creo que contra eso ya te pones trampas tú mismo, genio, así que deja de quejarte y ve a tu lugar favorito en el mundo: el pecho de tu queridísimo novio.

Abrí los brazos como diciéndole 'Aquí estoy para ti, idiota, como siempre' y alcé las cejas una y otra vez, molestándolo, y lo vi bufar. Montse dijo que nos mantuviéramos quietos, que no nos moviéramos y arruináramos la escena, que esa era muy valiosa para ella, y le indiqué a Harry que se acercara. Este lo hizo con cierto fastidio y de la peor manera posible; sólo colocó su cabeza en frente de mi pecho y ya, dejando una enorme distancia entre nosotros y tenía aún los brazos cruzados.

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⏰ Última actualización: Sep 07, 2016 ⏰

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Homely [Larry] #Wattys2016Donde viven las historias. Descúbrelo ahora