Sólo En La Oscuridad

Antes del amanecer

(Se agradecen todos los comentarios ☺)

"Existen personas que están hechas de oscuridad pura y lo descubren demasiado tarde..."

El comienzo.

Cesar, un chico de 14 años, físicamente no muy agraciado, su piel es blanca como el papel, dejando ver algunas venas azules que se traslucen en sus manos o en su cuello, su cabello negro como la noche, algo crespo y unos ojos que parecen tener una mirada vacía de color verde olivo, coronados por unas pestañas lisas y enmarcados por escasas cejas. Su cuerpo es delgado, tal vez demasiado para alguien de su edad, haciéndolo verse frágil frente a los demás. Un jovencito de aspecto bastante gris. Sobra decir que su vida social no es la mas grande, en la escuela no socializa, evita tener amigos y los demás evitan estar cerca de él. Hay algunos que le ignoran y otros que le acosan, nada distinto de otras escuelas. En la secundaria todos lo ven raro, cayendo más bajo que los inadaptados, ya que solo ellos tienen amigos de su "especie", a Cesar eso no le interesa, ya que así ha vivido la mayor parte de su vida.


I

Cesar se encuentra en clase de español, está por terminar y el maestro hace un anuncio.

-Jóvenes, necesitamos personas para el club de teatro, principalmente en producción, ¿Quién se anima?-. Pregunta a su clase.

-Profe, aquí no va a encontrar nada de lo que busca-. Dice uno de los chicos y todos lo celebran con risitas calladas.

-No creas que no te escuché Miranda-. Comenta el profesor con una pequeña sonrisa en el rostro.

-Yo entro-. Se escucha una voz baja al fondo del salón.

-¿Quién dijo eso? Levanta la mano-.

Cesar alza su mano, el profesor lo ve con rostro de sorpresa, sus compañeros solo ríen de su acción, pero al chico no le importa que se rían más de él, ya se ha acostumbrado a las burlas de sus compañeros.

-¿Estas seguro que quieres entrar?-. Le pregunta el maestro con su gesto vulgar de sorpresa, los alumnos ríen un poco más.

-Sí-. Dice, mientras con la cabeza baja cierra un puño, tomando entre sus dedos una hoja de papel, en la que había escrito varias cosas ajenas a la clase, adentrándose en su mundo. En ese momento, la puerta comienza a abrirse lentamente, como impulsada por el viento, mientras la silla donde se encontraba sentado uno de tantos que se burlaba de él, resbala haciéndolo caer.

Los chicos lo ven y se burlan del acontecimiento, desviando la atención de Cesar, el cual no puede evitar hacerlo con una risa tímida.

El timbre del receso suena, la clase ha terminado, el lugar se vacía lentamente, los grupos de amigos se juntan afuera del aula. El maestro le indica a Cesar a donde tiene que ir, y llama a cuatro chicos que están aún en el lugar.

Cuando llega al auditorio de la escuela, entra y ve una pancarta con los nombres "El lado oscuro de la luna" y "La vela, una conversación imaginaria"

Al entrar lo ve el director de la obra.

-¿Vienes a la audición?-. Le pregunta a Cesar desde abajo del escenario.

-Sí-.

-Deja tus cosas en una butaca-. Le dice el director señalando el lugar. -Ten, actúa esto-. Entregándole un papel.

El chico camina hacia el escenario, en su mirada se asoma el nerviosismo en ese momento, ya que esta es su primera vez en un escenario. Al subir las escaleras, tropieza y cae sobre sus manos en el último escalón, todos los chicos se ríen de el, mientras se levanta con los puños cerrados, uno de los cristales de la parte de arriba se rompe, el director de la obra manda a uno de los alumnos con el maestro de educación física.