Les contare sobre mi patética vida algo extraña y de una vez le digo que no es la típica historia cliché de lo que ya están acostumbrados.
Esta es la historia de una chica vampiresa que no sabe si es buena o mala, encuentra al "amor de su vida" y bueno ya verán porque pongo las comillas.
*****
– ¿Por qué no me dijiste nada Connor?.
– No pensé que te afectaría, además, ella es muy linda y también quiere lo mismo que yo sin compromisos.
– Eres un cerdo. – Puse cara de asco.
– Al menos yo si sé lo que quiero y no soy una maldita indecisa como tú, sabes muy bien que la luna te elegirá al lado oscuro y seras una cazadora como yo lo soy.
– No pienso quedar como tú y como mi "madre". – Hice comillas con mis dedos. – Es un desastre no querer a nadie, yo no quiero quedar sin sentimientos como tú y ser una chupa sangre como tú y la mayoría de mi familia.
– Tarde o temprano la maldición se cumplirá.
– Metete tu maldición por el trasero tú y mi estúpida madre. – Eso fue lo último que dije, antes de irme hacía mi respectiva clase.
Bueno se preguntaran quien es Connor, bueno les diré. Connor es mi estúpido hermano mayor y es un cazador, un chupa sangre sin control, vive matando gente sin compasión, sólo porque una maldita luna de otoño le dio poderes malignos al cumplir 18 años y bueno dentro de unos meses, me elegirán a mí.
– Pareces una loca hablando sola. – La voz de mi mejor amiga me saco de mis pensamientos.
– Mi hermano me va a volver loco. – Le dije con fastidio.
–¿Quieres que lo haga ladrar?. – Una pequeña risilla salio de mi boca.
– Ya lo hice y no le importo.
Me esta presionando con la cuestión de mis poderes y eso me molesta mucho. – Mi mandíbula se tenso y eso hizo que mis poderes se salieran de control y las lamparas y ventanas del salón se rompieron.
– Yo no fui. – Le puse cara de inocente a mi mejor amiga, la cual me dio una mirada fea.
Cuando estuvo a punto de regañarme una voz femenina nos interrumpió con sus gritos o más bien chillidos de cerda.
– ¡Fue ella!. – Y me señalo.– ¡Ella lo hizo, yo lo sé!.
– ¿¡Qué le pasa a esta estúpida!?. – Dije algo exaltada.
–Abby, calma no vale la pena. – Mi mejor amiga me tomo del brazo he hizo me relajara un poco.– Tu estrella esta brillando, tapa tu manga por favor. – Le hice caso de inmediato y nos fuimos.
Se preguntaran, qué es esa estrella y por qué brilla; bueno les diré.
Esa estrella es una marca de nacimiento y aparte de eso gracias a ella tengo mis locos poderes, pero en realidad tengo dos marcas, también tengo una luna que no tiene ningún poder es especifico, bueno, hasta que la luna escoja mis nuevos y permanentes poderes, todos esos poderes llegaran a la luna y la estrella desaparecerá.
Sólo los que nacemos con esa estrella o con un sol, que ese caso son los hombres, la luna es que elegirá sus poderes, pero en cambio los hombres lobos ese es otra historia.
Y bueno ustedes dirán que si la que cuenta la historia siendo la chupa sangre es la chica, lo más probable es que su enemiga sea una lobita estúpida, y pues... Se equivocan, es un hombre estúpido y con un olor a perro espantoso.
– Hola!, Abby te ves tan linda hoy. – Escuche una risita sarcástica.
– Lían!, ya veo que hoy tampoco te bañaste, digo, ese olor a perro no se te quita jamás. – Lían es el estúpido lobito que odio, pero yo sé que le gusto. Un día me beso y me gusto mucho, pero mi hermano se dio cuenta y casi se matan, desde entonces he tratado de alejarlo, no lo trato mal porque quiero, sólo no quiero que lo lastimen.
– Sé que así me amas. La verdad no te entiendo, nosotros estábamos bien, yo sé que no podemos estar juntos pero nada es imposible.
– Lían, callate la maldita boca, eso paso hace siglos, yo ya no te amo, sólo, eres un gran amigo al que no puedo saludar sin querer matarlo por lo que me hizo.
Largate y no me jodas. – Eso fue lo último que dije antes que se diera la vuelta y si fuera.
– ¿No crees que fuiste muy dura con él?. – Una voz masculina muy desconocida hizo que pegara un pequeño respingón. – Lo siento si te asuste.
– No te conozco así que no me hables. – Y me fui, sí, me fui. Sonara un poco descortés, pero así soy yo y más con los hombres, por eso estoy sola.
***
Hogar dulce manicomio.
Llegue a mi casa o más bien mansión algo cansada, entre a mi cuarto y mi celular sonó.
Numero desconocido.
No era mi intención asustarte, sólo es que, soy nuevo en el colegio y en el pueblo y sólo necesitaba ayuda para llegar a mi casa.
Att: Mark Jenner.
PD: Lindo tu tatuaje de estrella.
Qué? Tatuaje omg sólo los vampiros y los...
Es un brujo.
– Mark, es un nombre muy lindo.
–¿Quién es lindo?. – La voz de mi hermano me hizo saltar de mi cómoda cama.
– Connor, pero qué... Qué diablos te pasa?. Casi me matas de un susto. – Le dije con rabia mientras sobaba mi trasero.
– Te pregunte algo.
– Es un chico que conocí hoy.
– En mi clase hay uno con ese nombre y es nuevo.
– Su apellido es Jenner?. – Mi hermano sintió con la cabeza.
– Es el mismo. – Y entonces paso, mi hermano es un abrir y cerrar de ojos me tenía de los hombros.
– Alejate de él, te lo ordeno. – Su voz era muy firme y con rabia.
– ¿Estás loco o qué?. No eres nadie para elegir con quien hablo o con quien no.
– Le diré a Mason.
– No, espera!. – Fue lo último que dije antes de que saliera de mi habitación. – Esto es una mierda. – Dije y me acosté en mi cama. – Nadie va a impedir que hable con ese chico, tengo que saber más de su vida..
