Suit & Tie (C.H) (Terminada)

Ugly suit

Reviso mi celular y la hora marca 12:08 am, salgo de mi habitación y Leah está viendo televisión.

Desvía la mirada, al verme en traje de baño y con mi toalla en el brazo y hace una mueca.

– Kate, es media noche, mañana iremos a la playa.

– Sólo voy a caminar- Leah rodea los ojos con diversión.

– Si te ahogas en lo que queda de nuestra estadía, no me hago cargo de nada- Río y voy al servibar a tomar una botella de agua.

El letrero de 7 dolares se resbala y lo ignoro ya que los padres de Leah pagaran todo.

– Que buena amiga eres– Exclamo con sarcasmo y la escucho reír.

– Si no salieras al mar en la madrugada, no tendría de que preocuparme– Ignoro su reproche y abro la puerta.

– Vuelvo en una o tal vez dos horas.

– Cuidate, por favor.

– Lo hare.

Salgo de la habitación sin necesidad de llevar la llave.

Camino por el pasillo para ir al elevador, al abrirse esta un chico rubio, alto con un poco de barba, hablando por teléfono.

– Si, ya me registré... Estoy subiendo a mi habitación... No, no los olvidé... Quieres calmarte, falta una semana... Te dije que no usaría traje... Porque no me gustan los trajes... No esta en discusión... ¡no lo haré!... ¡QUE!... No iré... ¡acabó de llegar!... ¡YA! En la mañana puedes gritarme todo lo que quieras pero ahora solo quiero ir a mi habitación y dormir....Como sea, adiós.

El chico baja el teléfono de su oreja y lo mete en la bolsa de sus jeans.

– ¿Vas a la playa?– Asento con la cabeza y entro al elevador.

– No te molesta si subo al séptimo piso, primero.

– No– Respondí y ví su sonrisa.

Se cierran la puertas y no hablamos hasta que el elevador se detiene en el séptimo piso y él toma su maleta.

– Gracias– Le sonrío y sale atentando el botón por mi para bajar.

Se iluminan los números mientras baja hasta llegar al lobby, cruzo el restaurante, la piscina y camino por el sendero a la playa.

Dejo mi toalla y mi teléfono en un camastro y me acerco al mar, las olas no estaban tan altas y rápidamente entro por completo.

Después de cuarenta y cinco minutos de nadar pero no a la profundidad, salgo y veo una silueta caminando en círculos.

Cuando me acerco más, distingo a un chico.

– Estoy afuera... No vengas.... Porque estaba muriendo de calor allá dentro.

Sostiene su teléfono con una mano y con la otra limpia el sudor con la manga de su saco... Si saco... El pobre chico viste un traje.

– ¡ELLA DECIDIÓ, NO YO!... Esta insoportable... Yo también quisiera estar en mi habitación durmiendo... Sólo dile que fuí a tomar un trago con Luke... ¡Estúpido Luke!... Dile que fuí a su habitación.