Brave (Niall Horan)

Capítulo 2

No estaba segura de por qué le había contado a Niall que mi madre y mi hermana habían muerto, él no me caía bien, aunque esta tarde había sido muy simpático y nos habíamos llevado bien, me preguntaba si cuando quedasemos el fin de semana para terminar el trabajo sería igual, o hoy solo había estado fingiendo.

Fui a mi habitación y puse música, baje al salón y conecte el equipo de mi habitación con el de allí, así mientras me preparaba la cena podía relajarme con Avril Lavigne o Greenday.

Después de cenar y no recogerlo, ya que mañana iba a venir Nana, fui a mi cuarto para por lo menos acabar la tarea, después de aproximadamente media hora, lo dejé y me fui a dormir.

Me desperté de repente en mitad de la noche, estaba sudando, a punto de caerme en el borde de la cama y con todas las sábanas apelotonadas en el fondo de la cama. Otra vez la misma pesadilla, estaba claro porque era, pero solo quería que dejara de colarse en mis sueños, tenía suficiente con recordarlo cada día, cada minuto, solo quería poder dormir, pero no era posible, es por eso que acepto ir al psicólogo, necesito dormir, y descansar, aunque sean unas horas de mi culpa. Sonará egoista, y es normal, porque lo soy, todo esto pasó porque soy una egoista, y lo jodi todo, prácticamente habría sido mejor no sobrevivir, no podía con todo esto, y no podía quitarme el peso de encima, ni contandolo ni nada, todo eso eran mentiras. Yo solo quería que la estúpida doctora Allman me recetase unos somníferos para poder dormir alegando cualquier cosa como estrés post-traumatico, pero no, según ella mi problema era que tenía que superarlo, pero como puede alguien superar que por su culpa mueran su hermana y su madre, dos personas, y no eran dos personas cualquiera, era como una asesina, y la doctora quería que lo superara, pues no se como.

Después de lavarme la cara con agua fría y meterme en la cama de nuevo conseguí conciliar el sueño otra vez, por suerte, como fue poco tiempo el que dormí no tuve tiempo para que la pesadilla se repitiera otra vez, dos veces en una misma noche sería demasiado para mí.

Cuando me desperté de nuevo era tarde, el despertador no había sonado, se me olvidaría ponerlo, todo lo deprisa que pude, me di una ducha, recogí las ondas de mi pelo castaño en una coleta alta, me puse unos pitillo de color claro y una camiseta corta. al pasar corriendo por la cocina, cogí un paquete de galletas para comer un poco de camino al colegio. Volé hasta la calle, me monté en el coche y aceleré todo lo que pude. Cuando llegué al instituto, todas las plazas estaban ya ocupadas, y no quedaba nadie en el aparcamiento. Estacioné el coche en el primer sitio que vi, aunque estuviera lejos, me bajé y corrí hacia mi clase, por suerte, recordaba bien como llegar hasta el aula de Matemáticas. Llamé a la puerta y con toda la valentía que pude reunir abrí la puerta.

- Eh.. hola, lo siento.

- Ah sí, usted es la alumna nueva verdad?, Katherine Brook, verdad?

- Sí.

- Está bien, por ser la primera vez no te diré nada, pero no vuelvas a llegar tarde.

- De acuerdo.

Era la segunda clase de matemáticas que había tenido en la semana, y no conocía a nadie allí, lo cual hacía que la clase fuese un poco más agradable. Estaba sentada en el fondo de la clase, por lo que nadie me miraba, excepto una chica, me sonaba su cara, pero no sabía muy bien quien era.

La clase de matemátics acabó, ahora tenía historia. Antes de ir al aula fui a mi taquilla para poder dejar algunas cosas. Conseguí llegar pronto a la clase, pero nada más llegar me arrepentí de no haber llegado tarde también. Al lado de la puerta estaba Niall con su novia, Claire, justo la persona que menos quería ver. Ella estaba de espaldas, pero al ver que Niall se me quedaba mirando se giró y me vio.