"Cafe para dos"

185 5 0
                                    

Capítulo 4.

"Café para dos"

-Melissa...

-Peter. -me sonrió inmensamente.

-¿Café para dos?-y me miro directo a los ojos, sostenía dos cafés en sus manos, estaba tan cerca. -Te lo debía.

-¿Perdón? -lo mire como una niñita confundida y perdida en sus ojos.

«estúpida, estúpida, estúpida»

-El café. -rió- te hice correr esta tarde y tirarlo, te dije que te lo debía. -me guiño el ojo.

-Gra, Gracias. -y tome uno de los cafe, dios, estaba tan sonrojada, maldita vergüenza.

-De nada. -sonrió. -¿Me acompañas?

-¿A dónde?-pregunte bebiendo un sorbo de mi café.

-Quiero mostrarte algo. -y empezó a caminar a mi lado, pero me detuve.

-Yo... creo que ya se hizo tarde.

-Sólo será un minuto. -insistió.

-No, yo no... es tarde, mama debe estar preocupada, tengo que llámala, va a venir por mi, va a llevarme a casa, si no es así me tendré que ir sola, y se esta haciendo muy tarde, yo creo...

-Por favor, por mi. -dijo irresistiblemente y me miro.

Joder, ¡es tan irresistible! quería decir que no, ¡tenía que decir que no! Mierda, Melissa, ¡resiste!

-Peter, lo siento...

-Te llevare a casa. -dijo sin dejarme terminar. -Por favor, sólo será un minuto. -se acerco un poco más y tomo mi mano por segunda ves en el día y me hizo estremecer. Mierda, estábamos tan cerca.

-Esta bien. -acepte con una sonrisa. -vamos.

Apretó mi mano y me llevo hasta las escaleras, estaba vez sólo caminamos de la mano, no quería que regara mi café de nuevo, menos ahora que el tenía uno también.

Estaba delicioso, tibio, no totalmente caliente, "un latte con leche deslactosada, canela y dos de azúcar". ¿Cómo lo sabía? Son pocas las personas que conocen mis gustos.

-¿Cómo supiste que es mi favorito?

-¿Disculpa? -me pregunto confundido.

-¿Latte deslactosado con canela y dos de azúcar? ¿Cómo lo supiste?

-Sólo lo supe. -guiño el ojo y yo levanté una ceja, entonces comenzó a reír al ver mi cara de asombro-No lo supe, quita esa cara,-sonrió- también es mi favorito.

-¿Qué? No te creo. -solté su mano y me crucé de brazos.

-¿Enserio?-levanto una ceja- ¿Entonces por que razón yo estaría tomando el mismo café que tu si no me gustara? -«dushe»-Si no me crees, puedes probarlo.-negué con la cabeza algo decepcionada, pensé que conocía uno de mis gustos. -Anda, vallamos arriba.

-¿Arriba? ¿Al techo!? No subiré a la azotea, Pet. -sonrió, se empezó a reír, ¿qué mierda era tan gracioso!?-¿Qué? -pregunte cruzada de brazos y el se acerco a mirarme a los ojos.

-¡Eso! -me miro y sonrió.

-¿Que? ¿Te estas burlando de mi? -le respondí haciendo parecer molesta.

-Me llamaste 'Pet' -se puso serio y se mordió el labio. -nadie después de la muerte mi hermana me había llamado así.

Mis brazos se descruzaron y se tensaron. Yo aquí pensando que se burlaba de mi y estaba pensando en su hermana muerta.

Maldito amor.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora