"Amores platonicos."

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Capítulo 17.

"Amores platónicos."

-Bienvenida a Starbucks, ¿qué van a ordenar?

-Yo quiero un americano, por favor.

-A mi me das un capuchino.

-Sus nombres, por favor.

-Alexander, y Melissa. -dije.

-Son veintidós cincuenta.

-Aquí tiene. -dijo el extendiéndole un billete de cincuenta dólares a la cajera.

-En un segundo estarán listos, gracias por venir.

-¿Quieres que me quede en lo que buscas una mesa? -ofreció.

-Esta bien, iré afuera a ver si hay alguna mesa libre.

-Esta bien. -y me aleje de el.

Era 1 de Enero y Starbucks estaba a reventar.

Alexander no podía dormir y no aparaba de enviarme mensajes, mientras yo me moría de sueño.

Pude convencerlo de ir a la cama con la condición de que lo vería en la noche para tomar un café, y aquí estamos.

-Perdón por la tardanza, pero hay demasiada gente. ¿Quien diría que todo el mundo viene a Starbucks el primer día del año? -se rió.

-Lo se, no somos los únicos locos. -sonreí.

-¿Qué tal tu fiesta de año nuevo? ¿Estuvo bueno?

-Más o menos. Cena familiar, ya sabes. ¿Qué tal tu?

-Fatal, termine con mi novia. -al escucha eso comencé a reír y me atore un poco con el café y comencé a toser.

-Perdón, pero tienes que tener muy mala suerte como para terminar con tu novia en año nuevo. -bufe.

-Oye, no seas tan mala.

-No lo soy, pero sabes que es verdad. -tome un sorbo de mi capuchino para aclararme la garganta.-¿Y porque terminaron?

-Por tu culpa. -bebió de su café.

-¿PERDÓN? ¿MIII CULPA?-me puse una mano en el pecho.

-Si, fue tuya.

-¿Por qué? Yo ni siquiera la conozco, ni siquiera te conozco para ser más clara. -me cruce de brazos.

-Es que encontró mi teléfono el mensaje de feliz año que te envié.

-¿Y eso que importa? Todo el mundo le envía mensajes a la gente deseándole feliz año nuevo.

-Si, pero el día en que nos encontramos en la calle yo llevaba prisa porque teníamos una cita y ya estaba retrasado, entonces yo guarde tu número en mi bolsillo y ella lo encontró, tenía tu nombre y se puso muy celosa y ayer al ver los mensajes que envíe a ese número comenzó a ponerse histérica, me cerro la puerta en la cara y término conmigo.

-Wow. -bebí.-Complicada la chica.

-Mucho.

-¿Llevaban mucho tiempo juntos?

-Seis meses.

-Wow, parece bastante. ¿Te encuentras bien?

-Si, lo estoy. Si me dolió un poco, pero después de tanto tiempo las cosas se enfriaron, ya no eran lo mismo. Todo el tiempo estaba molesta, por cualquier cosa se ponía celosa, casi no nos veíamos, no teníamos sexo.. -escupí mi café al oír eso.

«¿DISCULPA? ¿DIJISTE... SEXO?»

-¿Qué? -pregunto.

-Na-nada.-tartamudee.

Maldito amor.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora