Parte 2. Llegamos a Cornellá

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El taxi se paró, abrí la puerta... y ahí estaban: Clara y Maria. ¡Madre mía, cuánto les había echado a faltar! Les di un superabrazo (y lo escribo junto porque soy una diva) conjunto William y Anna entraban.

Sinceramente, casi no cabíamos en el coche. ¡William era muy alto, y aparte, ocupaba mucho asiento!

-¿Hacia dónde os dirigís? –Nos preguntó el taxista.

-Hacia Cornellà, por favor –contestó Clara, tan "formal" como siempre.

Entonces, pensé: <<Cornellà... ¿es, en realidad, la ciudad donde he nacido?>>.

Sí, ya sé que es una pregunta muy estrambótica, por decirlo de alguna manera, pero, si lo piensas bien, tiene sentido. Porque, con todo lo que me ha pasado, ya no hay nada que se pueda catalogar como "normal". Al menos, para mí, no.

-¿En qué piensas? –Me preguntó Maria de golpe.

-¿Eh, qué, yo? –Me había pillado desprevenida –No... En nada... importante.

-¿Y ésas pausas? –Rió.

-Ey. ¿Y, por qué, en vez de pensar tanto en mí, os conocéis un poco entre vosotros?

-Ya hemos estado hablando, Lia. –Dijo, confusa, Anna.

-¿Eeh?... Ah, pues no os he escuchado, je, je...

-Es que estabas tan metida en tus pensamientos... -Metió caña William.

Vale, eso sí que era verdad.

Yo es que tengo un don de:

Estar pensando en mis cosas = No escuchar a la gente que tienes a tu alrededor

Los profesores también muchas veces se dan cuenta, y se lo consultan a mi madre... Cosa que no me gusta nada.

Aún nos faltaban unos minutitos para llegar a la ciudad. No se puede decir que tuviera ganas, pero tampoco estaba descontenta... Al fin y al cabo, esa es la ciudad donde yo he nacido, ¿no? –O al menos es lo que me han contado...-

Tenía muchas ganas de contarle al Mundo lo que me había pasado, mas... había algo en mí que lo impedía. Era como si "algo" me estuviera diciendo que no lo hiciera...

Y, ahora, diréis: "Tía, estás como una cabra". Y, sí, a lo mejor puede que lo esté, y todo esto que me está pasando sea solo un simple sueño...

Pero, ¿veis? ¿Habéis visto cómo no puedo dejar de sacar "conclusiones" y "especulaciones"?

Pero bueno, así soy yo, una simple chica loca que no sabe ni quién es ella misma...

¿Qué esperabais?

***

Acabamos de llegar a Cornellá. Sinceramente, el pago del viaje no nos ha salido barato (con 5 personas dentro, imaginaos...). El tío nos ha colado unos cincuenta euros por la cara (no a cada uno, claro; sino en total)... Y a Clara y Maria diez euros más por persona. Sigo sin saber de dónde han sacado toda esa pasta...

El taxista ya nos podría haber regalado un viaje extra para otro día, ¿eh? Madre míaaa.

Salimos del taxi y digo:

-William, Anna, esto es Cornellá. La ciudad donde nosotras tres hemos nacido... y nos hemos conocido. Aunque, físicamente, no tiene nada de "especial"...

-Pero... -Empieza Clara.

-...antes queremos saber... -Continúa Maria.

-¿de dónde habéis salido vosotros dos? -Exclaman las dos a la vez.

Y aquí es donde se lia la troca, como decimos en Cataluña.

...

Creo.

El Portal Mágico 2: Si Todo Fuese Tan Fácil...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora