No me grites

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Rebecca

Si hay algo que odio es correr, correr en círculo por todo el campo no entiendo como el entrenador nos hace sufrir de esta manera, pero claro, el está muy cómodo sentado en las gradas gritándonos como si fuéramos animales.

Al diablo el profesor, me estoy muriendo.

— ¡No te detengas! sigue corriendo-bufo el entrenador

— ¡No puedo más!-chille recargando mi peso en mis rodillas mientras tomaba aire

— ¡Claro que puedes! ¡así que muévete!-gritó aún más fuerte

— ¡Vamos Becca! no te queje-masculló Izzy 

— ¡Mis piernas!-bufe mientras corría detrás de ella

— ¡Son de hierro!-chillo Izzy

— ¡La clase termino, ocuparan el campo!-gritó el entrenador 

Sin decir nada mas, me deje caer en el pasto, mis piernas dolerían al día siguiente, estoy segura, pero por ahora solo quiero tomar agua y descansar.

— Ayer salí con Nathan, en una cita-solté

— ¿¡Que saliste con el!?-grito

Estoy segura de que lo escucho todo el campo.

Camine con Izzy hacia las gradas y empecé a contarle mi cita con Nathan, el es perfecto, no puedo decir que no, pero hay algo en el que no me agrada, que no me convence.

— Entonces, ¿te gusta o no?-pregunto Izzy recargada en las gradas

— ¿Por que Dylan sigue en el campo?

Era verdad, el entrenamiento había terminado y el seguía ahí, lanzando pelotas, el solo.

— ¡Becca! Es tarde, vámonos, ¡nos perdimos una clase y media!-chillo la rubia corriendo hacia abajo-¡Mueve esas piernas!

¿Una clase? el tiempo pasó volando.

— ¿Qué haces aquí?-pregunté caminando hacia Dylan

Debería estar corriendo detrás de Izzy para entrar a clases,  me daba pereza.

— Entreno-contestó

— Pero creí que estabas en la banca-murmure

— Te escuche, y si lo estoy, intento mejorar, necesito estar en el próximo juego-Si mal no recuerdo Izzy me hablo sobre que los padres de Dylan asistirán al juego

— Dime la verdad, ¿porque es tan importante el juego para ti?-pregunté

Sabía la respuesta, solo quería ver que decía.

— Ya lo sabes, van a reclutar-dijo mientras caminaba hacia la red para sacar todas las pelotas que había metido el mismo.

— Pareces ser bueno, no necesitas entrenar

— Es más difícil de lo que parece

— No lo creo, parece fácil

— ¿Quieres intentarlo?-dijo alzando el palo de Lacrosse

— De acuerdo, ¿que gano si logro meterla por ahí?-pregunté tomando el palo de sus manos

— Déjame pensar, si no lo haces te iras a tu clase y me dejaras entrenar, y si lo haces, también-soltó

— Si lo hago me dirás porque te expulsaron de George, y si no, jamás volveré a preguntarte sobre eso-Aun tengo curiosidad de porque lo expulsaron.

— Suena justo, no me preocupare, no lo lograras de todas formas-hablo 

Deposite una de las pelotas en el piso, se supone que debo meter la bola por esa pequeña canasta, no parece difícil.

Loving Her || Dylan O'Brien ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora