El diario perdido.

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¡Buenas mis canijos!, como prometí estoy editando la historia y agregando escenas nuevas y algunos olvidadas que ciertamente van en ella. Porqué vamos... ¿Si leyeron la original... no encontraron huecos raros en ella? ¡Y por esa razón, si teneis dudas pueden contármelas y que haré todo lo posible para responderlas personalmente o como un Omake de la historia!


Solo quiero deciros gracias por su apoyo y lecturas, si sois recientes, antiguos. Etc. Etc. Lectores de mi historia, no dudes en comentar y dejar tu opinión, todos serán gratamente recibidas.


¡Sin mucho más os dejo con el primero capitulo RE-Editado! Besos y abrazos. Chaos~


Nota: (T/N) Tú nombre. (T/A) Tú apellido.


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Capitulo Uno. El diario perdido.


Siempre pensabas en los mismo. Que la vida era aburrida.


Te levantaste, te duchaste y arreglaste antes de salir de casa. Como siempre hacías todas las mañanas. En el camino te compraste el desayuno por que no tuviste ganas de hacerlo en casa. Como todas las mañanas. Llegaste a tu escuela. Nami-chu. Y fuiste rodeada por tus amigas que te saludaban y contaban como fue su fin de semana. Si. Como todas las mañanas.


Todo siempre era demasiado rutinario.


Una y otra vez lo mismo... sin parar.


Al menos deseabas que algo diferente pasara, ¿Qué costaba?


Con un largo suspiró fingiste una sonrisa, como estabas acostumbrada, y te uniste al grupo de tus amigas para seguir escuchando lo fantástico que había sido las salida al Centro Comercial, las citas grupales... o en todo caso la intimidad con un novio. Durante el camino no hablaron otra cosa que no fueran esas.


Como todos los Lunes.


Entraron al salón sin mucho que decirles a tus amigas más que dormites, comiste y dormiste otra vez. Siempre eran así tus fines de semanas. ¿Porqué?... buena pregunta era esa. Por suerte las clases empezaron antes de poder inventar alguna mala historia de la razón de tu soledad... ¿Y qué mejor manera que empezar un lunes a primera hora del día que con historia del mundo?. Si... esa materia que tan aburrida era.


Pero no te importaba en absoluto. Ya te sabías eso. Cuando eras pequeñate educaste sola leyendo libros de todo tipo, ¿Quién dice que una niña de cinco años no puede leer? Tus padres no se quejaba, te apoyaba por que eras un "genio". Así que se podría decir que...


—Es siempre igual. Que aburrido —murmuraste mirando por la ventana.


Curiosamente. Estaba la clase 2-A en el patio con el maestro de deporte, Sora Sensei. Era raro ya que ellos tenían las canchas los días jueves y no los lunes. Ese era el día de tu grupo. Pero bueno, no era problema tuyo si estaban o no, después de todo... ¿Porqué debía importante las pruebas físicas de otros?

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