Eric partió esa misma noche en busca de Godric, pero como reconocerlo, era una simple sombra, se podría confundir con cualquiera. Era como buscar una aguja en un pajar.
Eric llego a los límites del pueblo, agitado de tanto correr, se recostó bajo la copa de un frondoso árbol y cerró los ojos tratando de no pensar en el miedo ni en el frio que sentía. Repentinamente el sonido de unas cadenas arrastrándose contra la húmeda tierra perturbo sus pensamientos. Al abrir sus ojos justo frente a él se encontraba Godric. Bueno básicamente era él.
- ¿Me buscabas pequeño? - preguntó la sombra -. Pues aquí estoy, listo para resolver tus dudas.
Eric trataba de buscar algo de verdad en sus palabras, porque claro, verla en su rostro era imposible.
- Tú pediste mi ayuda, y yo también necesito la tuya.
- Y dime, ¿Qué es lo que puedo hacer por ti? - le preguntó.
- Primero quiero que me contestes unas preguntas.
Eric parecía más seguro y decidido. Ya había dejado atrás al niño mocoso de siete años.
- ¿Quiero saber algunas cosas?
- Confirmar -corrigió -. Querrás decir que quieres confirmara algunas cosas.
Eric sorprendido solo se limitó a asentir con la cabeza.
- Dime Eric - al niño ya no le sorprendía que todos conocieran su nombre - ¿Qué es lo que te ha dicho el Cuenta Cuentos de Ellf?
- Básicamente,...nada.
- Bueno, entonces dime que es lo que sabes.
- Yo lo sé todo, o al menos eso se supone, y creo que sería más fácil que me dijeras que es lo que sabes tú- dijo Eric.
- Está bien, pero sentémonos porque esto va a ser muy largo- le dijo la Sombra.
- ¿Te puede sentar? - preguntó sorprendido Eric.
-Si - respondió -. Pero ya, no me interrumpas más, ¿entendiste? - Eric asintió.
»El Pueblo de Ellf no es como la mayoría de los pueblos, por eso es que esta tan apartado de los demás. Forma parte de un grupo de cinco pueblos. Cuatro de ellos se encuentran ubicados geográficamente en cada uno de los puntos cardinales y uno en el centro. Los cinco forman una cruz. La cruz es la señal en el mapa, el centro de esa cruz es el pueblo de Ellf.
»"Bajo la cruz aguarda el secreto de la vida" dice el mapa. Para resguardar este secreto se creó una secta secreta encargada de proteger no sólo al mapa, sino también el pueblo de Ellf. Todos los miembros estamos marcados con la Luna ménguate que envuelve a la estrella. Yo soy uno de ellos al igual que Tobías. También existen personas como tú, personas que tiene el don de saberlo todo y están destinados a ayudarnos, pero es muy raro que este don aparezca en un niño tan pequeño como tú.
»Hace mil años tenía que llegar al pueblo a ocupar el puesto que Tobías, pero pues creo que ya sabes lo que ocurrió. No pude llegar a tiempo. Tobías ha sido muy paciente, mira que esperar más de mil años es mucho. Pero no podrá resistir más, su ciclo ya ha concluido, enloquecerá si no llego a tiempo. Todos nosotros tenemos un reloj biológico, que a pesar de ser inmortales, cuando se cumple el tiempo establecido llega la hora de nuestra muerte. Esto evita que nos volvamos ambiciosos hacia el poder que el secreto representa. Él está aguantando y si muere antes de que yo llegue la bruja tomara el secreto y no será solo Ellf elbque llegue a su perdición, si no todo el mundo. Tienes que matarla para liberarme. Para liberar a todos.
- Esto debe ser un sueño – dijo Eric.
- Un sueño no es más que una sombra- contestó.
Un silencio abismal se interpuso entre los dos. La noche era húmeda y fría.
- Lo haré - dijo decidido a terminar con toda esta locura de una vez.
- Pero no iras solo- le dijo.