Soy el número 23

¿Final?

CUARTO DÍA

Era inminente la destrucción y su desaparición mas el temía no finalizar su misión.
De repente su reloj empezó a parpadear y el comenzó a contar los segundos, dieciséis, diecisiete, dieciocho y una explosión lo hizo desaparecer.
X no murió, tan solo se teletransportó a su planeta. Fue retenido en una celda estructurada y reforzada con el material terrestre más duro encontrado y el se encontraba atado a una cama. Analizó el lugar a fondo pero no encontró rasgos de su hábitat, por lo que, se encontraba en otra galaxia o simplemente, durante su ausencia había cambiado todo lo que conocía o creía conocer del Universo.

-Planeta diecinueve de la galaxia Treca, a unos veinte años luz de tu planeta, perteneciente a la galaxia Cupidosa-

De repente escuchó la voz de Ana y una de las paredes se abrió.
Tranquilo, lo que has escuchado antes es el planeta al que han sido desviados los ataques y no te preocupes porque pronto te irás de vuelta a Palatio o, ¿no es de allí de donde vienes? -dijo ella

¿Cómo supiste que tu planeta iba a ser destruido? -preguntó X

Si es eso lo que te más te importa en este momento...
En primer lugar, éste no es mi planeta y yo tampoco soy humana aunque eso deberías saberlo por los escritos que te deje, en la nota están ls coordenadas del planeta Tierra y en el folio que más tarde encontraste están las del nuestro. Ahora bien, aun no te diste cuenta de como son realmente los terrestres; ingenuos, peligrosos, inteligentes, innovadores, dramáticos, imaginativos...

Ana se vio interrumpida por X que empezó a reprocharle:
X -Esa es la razón por la que he venido hasta aquí, porque están destruyendo este planeta y pronto destruirán otro.
Ana -Se perfectamente por qué estás aquí, a mi me mandaron con la misma misión. No se trata de la destrucción, si no de la creación. Los humanos no  nacen, crecen, se reproducen y mueren, ellos aprenden a dar lo mejor de sí mismo, unos lo aprovechan, otros simplemente destruyen, pero ellos son la razón de nuevas creaciones, de nuevas ideas, de nuevos pensamientos. Todos y cada uno de ellos son esenciales para el crecimiento de su raza, para el equilibrio de su existencia.

X -Como podemos hacer que cambien su forma de ser y conseguir que dejen de contaminar y destruir su propio planeta.

Ana -No se puede, la Tierra no es como nuestro planeta, aquí cada persona es libre, allí los grupos son de veintiuno, aquí son de cientos de personas que piensan igual. La mayor diferencia con Palatio, es que aquí se lucha por la libertad, ellos lloran una pérdida y ríen una nueva vida.
No soy la unica que decidió quedarse.
Estás en tu derecho de volver o permanecer, nadie te detendrá.

X -¿Cuántos sois?

Ana -Exactamente somos veintidós.

X -Tu mejor que nadie sabes que tenemos la avanzada tecnología para destruirlos a todos, lo de hoy solo fue un juguetito, pero estás de suerte... porque soy el número 23.

Ana -No te emociones tan rápido, ven y te presento a los demás.

X -No estaría mal si me sueltas.

Ana -Bienvenido al planeta donde te tienes que valer por ti mismo, nadie te dará nada hecho.

X -¡Pero dijiste...!¡Espérame!