(...) era una joven que pudiese ser catalogada como normal, llevaba una vida rurinaria, vivía entre sus compromisos como estudiante y su trabajo en el café Meido No Hitusji, su vida solía ser tranquila pero últimamente por el interés de varios en ella todo había cambiado.
-Bienvenido amo-(...) hizo una reverencia y sonrió tiernamente a un cliente que recién entraba-Permítame indicarle cual será su mesa-
-Por favor-el cliente la siguió a una mesa.
-¿Qué desea ordenar?-preguntó poco después de entregarle el menú.
-Quiero la copa de helado-respondió.
-En seguida le traigo su orden-(...) odiaba ese plato pues ella debía decorarla y la cocina jamás había sido su fuerte.
-De nuevo estás poniendo las cosas en desorden-Ikki se acercó por su espalda y arregló el postre.
-Gracias-se sonrojó levemente por la cercanía-Iré a entregarlo-se escapó rápidamente.
El cliente poco después le empezó a decir comentarios fuera de lugar a (...).
-Yo lo atenderé de ahora en más-Toma se interpuso entre él y (...), quien le susurró un pequeño agradecimiento.
Ese día transcurrió con normalidad, no hubo ningún otro incidente. Realmente todo el equipo del café disfrutaba trabajar ahí, no solo había un ambiente tranquilo y agradable sino que todos los trabajadores habían entablado lazos de amistad.
Una vez que cerraron sus puertas se dedicaron a limpiar y ordenar para dejar todo listo para el siguiente día.
-(...) apúrate o te voy a dejar-Shin la esperaba en la puerta.
-Shin-se escuchó a (...) quejarse desde el cuarto donde se cambiaban.
-No te preocupes por él, puedo ir contigo si eso es lo que quieres-Toma se metió en la conversación.
-Técnicamente Shin puede acompañarla más porque vive más cerca de ella que tú-hablo Kent.
-No lo ayudes tanto-Ikki rió levemente.
-Listo-(...) corrió junto a Shin-Nos vemos mañana-les sonrió a todos antes de salir.
-Te noto demasiado alegre hoy-Shin caminaba junto a ella en la tranquila noche.
-¿Tú dices?-preguntó.
-¿Pasó algo qué no me has contado?-
-Quizá-
Esa mañana había tenido un momento un tanto extraño con alguien del personal del café pero no quería hablar de eso.
Shin la miró de reojo, por más que se lo negara a si mismo sentía algo por ella.
-¿Shin?-(...) lo hizo volver en si-Nos vemos mañana-se despidió sonriendo pues ya estaban en la puerta de su edificio.
-Como sea-Shin continuó caminando, así terminaban todos sus días y se estaba cansando de ello, tenía ganas de hablarle sobre como se sentía pero su orgullo no iba a permitirselo tan fácilmente.