// Capitulo 1 //

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El silencio reinaba entre los jóvenes que miraban aterrorizados a la directora, o se miraban entre ellos, asustados, buscando apoyo en aquellos que estaban a su lado. Pero la verdad es que nadie les podría ayudar. La directora les dirigió una ultima mirada a todos antes de alejarse.

En ese momento una gran nube cubrió el sol dejando el jardín cubierto tras una densa niebla, era irónico  ya que de alguna forma el tiempo acompañaba el estado de animo de muchos de los alumnos. Las puertas del edificio se encontraba abiertas, sin embargo nadie estaba allí para darles ninguna indicación. El hall estaba vacío, con el suelo de un blanco inmaculado que transmitía frialdad y unas escaleras justo frente ala puerta se erguían hacía el segundo piso. No había mucha mas decoración en la entrada del colegio o al menos desde allí fuera ellos no podían verlo.

"Genial tendremos que pasar aquí el resto del curso y esto se parece mas a un hospital que a un colegio"pensó Lexie James mientras miraba a su alrededor intentando familiarizarse con el terreno. El jardín delantero del colegio era enorme, Lexie pensó que debía de ser por lo menos del tamaño de un pueblo pequeño, y solo era la parte de delante. Del edificio descendían unas escaleras de piedra que llegaban a donde se encontraban ellos, una especie de camino terroso que cubría gran parte del jardín. Donde acababa este camino había una gran explanada de césped perfectamente cortado que se extendía por el terreno restante y estaba bordeado por unos setos que alcanzaban el metro de alto. Lexie sonrió pensando que cuando hiciese buen tiempo podrían salir allí y tumbarse a estudiar, o a descansar.

-¿Y ahora que?

Skylar Robinson había sido la única con la suficiente valentía como para pronunciar en voz alta la pregunta que todos se estaban haciendo. Todas las miradas se posaron en la chica, que pese a su poca estatura destacaba entre la multitud,pero nadie hizo nada.

Sky dirigió una mirada asesina a todos los que estaban a su alrededor. Suspiro exasperada, ¿para que estaban allí si no era para tomar riesgos y perseguir sus sueños?Estaba claro que la situación no era la idónea y aquel silencio por parte de los profesores ¿de que iban? Pero no podían quedarse de brazos cruzados, al menos ella no iba a hacerlo.

No muy lejos de Sky, Marie Blanc se cuestionaba que estaba haciendo allí. Llevaba toda su vida queriendo ir a esa escuela y demostrar de lo que era capaz, y en ese momento cuando podía demostrarlo y darles a todos aquellos que alguna vez se habían burlado de ella con un canto en los dientes, estaba completamente paralizada y no era capaz ni de articular palabra.Siempre había sido una chica tímida, por eso prefería esconderse detrás de su cámara a tener que interactuar directamente con la gente, pero en aquel momento ni si quiera era capaz de pensar. Todos u futuro dependía de lo que hiciese en esa escuela. Por un momento se le pasó por la cabeza que tal vez hubiese sido mejor idea quedarse en Francia, tal vez allí no hubiese una escuela de tan alta calidad pero había sitios decentes y al fin y al cabo el cine francés era de los mejores.

Junto a la pequeña francesa Phoenix Danvers se limpiaba las manos sudorosas en sus vaqueros manchados de pintura, que revelaban cual era su especialidad. Nix siempre había sido una fuera de serie pero nunca se lo había llegado a creer, y menos en aquel momento en el que sabía de sobra que habría gente mejor que ella. Respiró hondo algo aturdida y busco una cara amiga entre aquella multitud de gente sin nombre. Allí estaba, pese a toda la gente que había a su alrededor Blair Waldorf tenía una energía única. Era la elegancia personificada, con su pose recta de bailarina y su ropa cara que podría quedar ridícula en cualquier persona menos en ella. Blair sonrió a Nix sabiendo que estaría muerta de miedo, no eran las mejores amigas, nunca habían sido realmente amigas pese a vivir puerta con puerta en un edificio de gente adinerada donde no había nadie de su edad. Hasta que un día las cosas cambiaron y Nix empezó a ver a Blair como una modelo para sus cuadros, como su musa personal. Y a Blair le gustaba demasiado ser el centro de atención como para negarse ante tal oferta, no es que fuese una persona egocéntrica tan solo era un echo que era la mejor, al menos hasta aquel momento. Al final de tantas horas juntas acabaron llevándose lo suficientemente bien como para animarse la una a la otra para echar la solicitud para la la Escuela Da Vinci.Pero Blair nunca se ponía nerviosa, o al menos eso era lo que ella decía y se repetía en ese momento una y otra vez para convencerse de tal idea. Había hecho ballet desde los tres años, había sido primera bailarina de su clase a los dos meses de empezar, el baile estaba en su sangre. Y a pesar de todas las actuaciones, todos los premios, a pesar de su actitud fría allí estaba guardando la compostura ante el miedo a fracasar. Tampoco es que Blair Waldorf fuese la reina del hielo, realmente tenía corazón y quienes la conocía sabían que era un encanto de persona, pero también sabia que las apariencias en un mundo tan competitivo como aquel lo eran todo y no podía permitirse mostrar sus miedos. Miró una última vez hacia Nix y a continuación fijo la vista en el frente centrándose en todo lo que estaba por venir y tratando de olvidar todo lo que dejaba atrás.

Y allí estaban todos mirando a Skylar haciendo frente a un miedo que tenían todos. Apartando la mirada con celos de no haber sido ellos los que habían dado el paso y aún así  sin atreverse a seguirla.

- Venga ya – dijo Sky dando un paso al frente – Somos los elegidos. Los mejores en lo nuestro. ¿Y estáis asustados de subir un par de escalones y entrar a un colegio?

Desde dentro del instituto una figura observaba atentamente las reacciones de los alumnos. Bret Nelson llevaba siendo profesor en el centro dos años y en aquel periodo ningún alumno había pasado aquella primera y exigente prueba impuesta para calificar a los alumnos. No es que estuviese del todo de acuerdo con las medidas un tanto extremas que impartía Naroa a la hora de educar pero quien se podría negar ante la posibilidad de dar clases allí. Con un suspiro se apartó de la ventana y se dirigió hacia la entrada del colegio. Así acababa la prueba, nadie era capaz de dar el primer paso y era él el que tenía que asignar las habitaciones y los horarios a los alumnos. No eran pocas las veces que se planteaba si era un profesor o el simple recadero de Naroa.

- De acuerdo queda os aquí como pasmarotes yo voy a entrar - Skylar se dio la vuelta y comenzó a subir los escalones de entrada con paso decidido sin mirar a ver si sus futuros compañeros la seguían.

De nuevo un murmullo nervioso se extendió entre los demás. Aquella chica tenía agallas y tenían que descubrir si aquello iba a ser en su favor o en su contra. ¿Y si quedarse allí plantados les hacia quedar como idiotas? ¿Pero y sino debían moverse hasta recibir instrucciones?

- A la mierda- murmuro Alex Davidson mientras subía las escaleras a toda velocidad con miedo a cambiar de opinión por el camino.

Bret estaba a punto de llegar al hall cuando oyó las voces y se paró en seco anonadado ante aquella chica que había sido la primera en dos años en avanzar. Era una prueba sencilla, o eso decía Naroa aunque él discrepaba para los críos aquello era de todo menos sencillo, tan solo tenía que demostrar cuan comprometidos estaban hacia sus sueños.

Poco a poco el resto de alumnos subió hasta colocarse tras Skylar, justo al borde de la entrada, de alguna manera la chica pensaba que subir hasta allí era lo que tenía quehacer, pero traspasar aquel limite parecía algo mucho mayor algo mas serio. Miró a Alex buscando apoyo, de alguna forma parecía que toda aquella gente estaba contando con ella a la hora de actuar, no podía cagarla. Alex le devolvió la mirada, aquello bastó. Llevaban siendo amigas el tiempo suficiente como para conocer que significaba cada mirada y cada gesto. Habían empezado en la música juntas y pensaban acabar de la misma manera. Alex miró disimuladamente hacia atrás.Decir que había dado un gran paso subiendo las escaleras era exagerar, eran tantas personas que la gente que se había quedado mas rezagada continuaba ante el edificio sin llegar a la escalinata.Todos allí plantados ante lo que hiciese alguien que sin quererlo ni beberlo se había convertido de alguna forma en un objetivo, para bien y para mal.

- Vaya parece que tenemos algo diferente, por fin.

La grave voz de Naroa Winchester sorprendió a Bret que continuaba observando sin tener muy claro quehacer, nunca se había dado aquella situación. Naroa miró a las personas que se apelotonaban mas cerca de la puerta. Tenía grandes esperanzas en todos sus alumnos, pero aquellos, aquellos que habían sido los primeros de ellos esperaba algo mas.  

DisappearanceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora