Capítulo 1:

330 12 15
                                    

•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•
Capítulo 1: "Comienzo problemático"
•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•

Caminaba desganada hacia mi nuevo trabajo de medio tiempo, con los audífonos a tope en música electrónica mientras veía a los alrededores donde pintores callejeros se encontraban ganándose la vida como una persona normal.

Iba cruzando la calle tranquilamente mientras miraba un punto fijo en el suelo, hasta que de repente unos hilos rodearon mi cuerpo para atraerme hacia la vereda haciéndome notar como un alto a toda velocidad rosaba de mi cuerpo, haciéndome dar un leve quejido.

- ¡Dios! ¿Te encuentras bien? -me pregunto un esqueleto/chico con una boina negra que me había recibido desde la espalda.

Mareada le vi a los ojos los cuales eran como estrellas, Literal, uno de sus ojos era una estrella amarilla con el centro azul y el otro era un bello circulo azul eléctrico. Me aferre a sus ropas por un mal recuerdo que cruzo mi mente en segundos, la vista de una bella mujer de ojos claros estaba frente a mí con su cabello castaño volando por el viento ser arrollada por un auto que al impactar con ella, mi rostro era machado con la sangre.

- ¡Oye! ¡¡Oye!! -escuche la voz del mismo esqueleto/chico de la boina, mientras el me sacudía con un poco de fuerza al verme llorar.

Reaccionando a duras y apenas, me seque las lágrimas mientras temblaba del susto. Este suspiro y me ayudo a levantarme para luego sonreírme con ternura.

- Oye niña, admiro tu forma de intentar matarte -mire al esqueleto/chico que estaba detrás de mi confundida, cuando de repente me mira con algo de desdén- Pero inculpar a otros, traumar a la gente cerca de ti... Es deshonesto.

- ¡Error! ¡No seas así con ella, seguramente ni siquiera sabía que aquel carro doblaría en esta dirección! -me defendió el de la boina, suspiro y dirigió su mirada hacia mí- Oye, discúlpalo, a veces puede llegar a ser muy duro su forma de expresarse... -le vio con una mirada bastante fría, haciendo que su ojo derecho el cual era estrella se formara una figura como la de una mira de francotirador- Seguro tienes que irte así que te ACOMPAÑAREMOS, no queremos que te pase algo mientras vas ¿No?

La amabilidad empalagosa de este esqueleto/chico era tan dulce que incluso me lo comería hasta que me diera diabetes, hasta que de repente cuando toco el tema, el esqueleto/chico el que al parecer se llamaba Error tocio al escuchar al de la boina para luego molestarse. Vaya que es expresivo.

- ¡Tenemos cosas que hacer Ink! No podemos perder tiempo en cosas tan estúpidas como esta -Cito el, quien le tomo del antebrazo molesto.

- Ohh... No se preocupen, solo d-debo de cruzar la calle y llegare -reí nerviosa al ver la cara del que al parecer era Ink levemente dolida por el agarre- Gracias por eso, ojala podamos vernos algún día.

- ¿Estas segura? Podemos acompa-... -el fuerte agarre del más alto hizo que este se callara y le viera mal.

- Ella ya dijo que no necesita, vámonos.

- E-Esta bien, cuídate -sonrió el más bajo de estatura, para hacer un ademan con su mano y marcharse junto al otro esqueleto/chico quien solo me miro por sobre su hombro con molestia.

Sonreí haciendo el mismo ademan hasta que ellos cruzaron por otra calle, perdiéndolos de vista suspire aliviada. Sus precedías una vez las notas eran bastante fuertes pero el que más presencia tenía en sentido negativo era el más alto. Seguía pensando mientras entraba a mi trabajo como mesera.

Seguí pensando hasta el punto de servir con total naturalidad por la costumbre que les tenía a este tipo de locales. Mis horarios tranquilos de repente y como si nada se fueron al traste cuando llegaron unos tipos, de apariencia adinerada llegaran con una sonrisa arrogante hacia las otras camareras. De las cuales a muchas les pedía su número de teléfono o directamente una noche con ellas.

Ellas se empezaron a asustar, comenzando a llamarme para que resolviera el conflicto. Decidí pedir un traje de camarera casual de este local, avergonzada Salí con un sonrojo acercándome sin llamar su atención directamente o hasta que por lo menos uno de ellos me viese sin descaro el trasero.

Cuando pase cerca de ellos, el más alto y rubio -bastante teñido diría yo- me tomo del antebrazo. Un recuerdo flash, cuando el esqueleto/chico alto de la calle al tomar el de la boina. Su asquerosa voz de niño mimado me hizo salir de mis pensamientos mientras con su otra mano me tomaba de la cadera.

El chico que atendía el mostrador se asustó tanto que se adentró en la tienda, seguro y es para buscar ayuda con mi padre, o mejor dicho el dueño de la tienda.

Mi cara lo decía todo, molesta de un golpe aparte sus manos sin dejar que siquiera dijera sus estúpidas y desagradables palabras.

- Amo, le pido por favor que no me vuelva a tocar -dije con firmeza, notando como su cara cambiaba de sorprendido a molesto me retire del lugar y seguí atendiendo el local. Ignorando todo lo que las demás chicas decían si me encontraba bien, ya que mis rasgos decían enseguida como me encontraba aunque obviamente atendía a los clientes con una sonrisa.

Olvide un pequeño detalle de este local... Es una cafetería Maid.

Mientras atendía un esqueleto con una sudadera anaranjada llamo mi atención, al acercarme a él a tomar su pedido este tomo mi mano con una mirada pajosa (Perezosa).

- Es bueno que una chica tenga el valor de defender a sus compañeras y a si misma -menciono el con su perezosa voz, mientras me veía a los ojos causando que me sonrojara un poco- ¿Te encuentras bien?

- E-Ehh -tartamudee - S-Si, Amo ¿P-Podría soltarme? Debo atender a los demás -reí nerviosa ante su tacto gentil.

- Bueno, pero de paso ¿Aquí dan solo Miel? -Hablo el con pereza, mientras soltaba mi mano.

- Claro que si Amo... -me puse a ver la lista de precios para luego entregárselo en la parte de los agregados- Tenemos Miel de Tomillo, tilo, azahar, brezo, espliego, eucalipto, quillay, menuka, romero y Ulmo -dije de memoria mientras los contaba con mis dedos.

El sorprendido y con un leve color naranjo en sus pómulos vio todos y cada uno los que había nombrado con paciencia.

- Eres la primera chica que conozco que conoce tantos tipos de miel, De memoria -dijo mirándome a los ojos.

Este chico tiene un problema, es malo ver a una chica a los ojos con esa mirada tan deseosa de algo. Y más que cuando se levantó después de irse era enorme, seguro que media cerca de 1.70 o inclusive más.

Este se despidió de mí con una caricia en la cabeza, para luego irse después de pagar la cuenta.

Ese chico que intento abusar de la burbuja personal de mis compañeras siguió ahí toda la tarde viéndome.

Vaya que día más largo he tenido hoy...

•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•
Capitulo Terminado.
•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•

La Cafetería.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora